La bebé arrojada por el balcón evoluciona favorablemente

Angella, la bebé de siete meses que fue arrojada a la calle el viernes desde el balcón del tercer piso de un hostal, evoluciona favorablemente, aunque permanece ingresada en la unidad de cuidados intensivos del Niño Jesús. La pequeña salvó la vida al caer sobre el techo de una furgoneta que estaba parada en un atasco y al ser atendida inmediatamente por un médico que circulaba detrás. Angella sufre una pequeña fisura en el fémur y un hematoma cerebral que se va reabsorbiendo. Los médicos aún mantendrán a la pequeña tres o cuatro días en la UCI.

Mientras, dos hombres permanecen detenidos por la acción. Se trata de Elie N., de 23 años, y Armando M. E., de 27, quienes han negado su implicación en los hechos. Su testimonio, no obstante, se contradice con el de varios testigos. En concreto, un abogado que circulaba en una motocicleta declaró a la policía que al levantar la cabeza hacia los balcones del hostal Cantábrico (calle de la Cruz, Centro), nada más oír el golpe de la caída, vio un hombre asomado en el balcón. Dos agentes que se encontraban cerca de la escena entraron en el hostal junto al testigo, quien identificó a Armando M. E. como la persona que se encontraba asomada al balcón desde donde había caído la niña.

Por su parte, un camarero del hostal vio salir de la habitación 305, la de los padres de la pequeña, a Elie N. La pequeña estaba sola en el cuarto porque la madre había salido a atender una llamada y dejó la puerta abierta por si la niña lloraba. Los padres, que son oriundos de la República Democrática del Congo (ex Zaire), llevan ocho meses en España, son refugiados y están acogidos por la Cruz Roja. Armando M. es compatriota de ellos, y Elie N., camerunés.

El delegado del Gobierno, Pedro Núñez Morgades, visitó ayer a la niña y pidió a su madre que colabore con la policía.