Las acusaciones de Aznar

Va a cumplirse un año desde que el secretario de Estado de Hacienda, Juan Costa, denunciara al anterior Gobierno socialista por dejar prescribir 600 expedientes fiscales por valor de 200.000 millones de pesetas. El presidente del Gobierno, José María Aznar, señaló que se trataba de una "amnistía fiscal encubierta" y los máximos dirigentes del PP añadieron términos como "trato de favor a los amiguetes".La gravedad de las acusaciones derivó en la creación de la comisión de los 200.000 en el Congreso de los Diputados, que trabajó durante casi seis meses, a veces en horario nocturno. Se trataba de saber si el retraso durante más de seis meses en la tramitación de determinados expedientes fiscales había sido intencionada.

El asunto tiene su origen en una sentencia del Tribunal Supremo de febrero de 1996, según la cual, ese retraso provocaba la prescripción de la deuda fiscal. Para computar los seis meses, Hacienda entendía que sólo afectaba a la primera fase de investigación y comprobación de una deuda fiscal y no a la posterior fase de liquidación.

El Supremo dijo que no, pero para que su primera sentencia fuera firme se necesitaba una segunda. La inminencia del nuevo pronunciamiento del Supremo llevó a Costa a efectuar en enero la denuncia que, con el tiempo, se ha mostrado, al menos, precipitada. La segunda sentencia llegó el pasado mes de noviembre.

La comisión de investigación del Congreso pidió las listas de expedientes y llegaron, en un principio, con multitud de errores. Pidió las listas de la Unidad del Fraude Fiscal y llegaron a última hora, lo que motivó que IC y, después, el PSOE pidieran y lograran el cese del en ese momento director de la Agencia Tributaria, Jesús Bermejo.

El Congreso no avaló las acusaciones de amiguismo y se limitó a señalar que hubo cierta negligencia en la gestión socialista, aunque sólo durante una etapa que coincide con el momento en que únicamente se habían pronunciado y de forma contradictoria tribunales inferiores.