10.000 personas corren contra la droga en el paseo de la Castellana
La sexta edición de la Carrera Popular contra la Droga movilizó ayer a 10.000 personas en el paseo de la Castellana. El colosal pelotón corrió, patinó y dio pedales bajo el lema: "Consume vitalidad, no cuesta nada. Utiliza tu propia química". Todos los corredores salieron con el mismo dorsal, el 1, porque en este acto "todos son ganadores" según aclaró Nicolás Justicia, secretario de la Asociación de Deportistas contra la Droga. La prueba causó un gran atasco en el centro de Madrid durante dos horas.
El recorrido de la manifestación deportiva partió de la plaza de Colón. Allí se instaló la meta. A las 11.00 el termómetro marcaba seis grados. Los participantes subieron por la Castellana hasta la plaza del Doctor Marañón. Luego dieron la vuelta.Unos mil chavales participaron en el primer acto. Se trataba de una carrera competitiva dirigida a niños y niñas. Los chicos salieron a toda velocidad para completar un recorrido de dos kilómetros. El vencedor fue David Caballero. "Estoy aquí porque luchas contra una muerte. Es preferible morir de viejo de forma normal, pero no por una sobredosis de heroína".
A continuación se celebró una carrera por relevos. Famosos y deportistas fueron entregándose una antorcha en un trayecto de un kilómetro. Blanca Fernández Ochoa, medallista de bronce en los Juegos Olímpicos de Invierno, efectuó uno de los relevos. "Es una buena iniciativa, debemos luchar contra esta lacra, y qué mejor que hacerlo de esta manera", dijo. Para Wayne Brabender, ex jugador y entrenador del equipo de baloncesto del Real Madrid, "lo más importante es que todos los jóvenes se aficionen a cualquier, deporte y se alejen de la droga y el alcohol".
Antorcha olímpica
También enarbolaron la antorcha José Luis Doreste, medallista olímpico de vela, y la finalista olímpica de 1.500 metros de atletismo Mayte Zúñiga, o el ex presidente de la Junta de Andalucía Rafael Escuredo.El reloj marcaba las 11.30 cuando comenzó la prueba ciclista. Se congregaron unas 3.000 bicicletas. Elisa, una niña de ochos años que pedaleó en su bicicleta de montaña, decía ufana en la línea de meta: "Hemos venido toda la familia, pero yo sola he traído la bicicleta y estoy aquí para luchar contra la droga". Otra niña de diez años decía de carrerilla y mirando a su madre: "La droga es mala. Hay que hacer deporte".
A las doce del mediodía se inició la prueba de patines. Fue la menos concurrida. Media hora después se cerraba la jornada con la carrera a pie popular. Había unos 2.000 participantes. La reina de este último acto fue Elisa Peñarrubia, de 88 años. Desde 1991, esta mujer no ha faltado a la cita contra la droga.
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