Un 'derby' descafeinado
Compostela y Deportivo no muestran síntomas de recuperación
Dos equipos en crisis exhibieron todas sus carencias en un derby al que le faltó pasión tanto en el campo como en la grada. Compostela y Deportivo adolecieron de un punto de ambición para buscar la victoria y sólo la emoción de los minutos finales compensó el mal fútbol que ofrecieron durante la mayor parte del encuentro. El empate condena a ambos a iniciar el año con el único objetivo de salir del pozo.Al Compostela sólo le sirve de consuelo que, por segunda vez consecutiva, no encajó ningún gol. Es una buena noticia para un equipo que vienía de sufrir tres goleadas, pero el problema es que ahora tampoco marca. En el Deportivo las esperanzas se centran en que los nuevos fichajes muestren más calidad que jugadores con los que cuenta ahora. Aunque nadie les niege voluntad, hombres como Maikel no parecen llamados a despuntar en la Liga de las estrellas. Lo de encontrar un patrón de juego ya se antoja más complicado. El equipo sigue arrastrando las convulsiones del inicio de temporada y no hay síntomas de recuperación. El hecho de que hombres como Ramis o Madar ocupen la línea de creación del juego revela que hay algo que no funciona.
El comienzo del partido hizo concebir esperanzas de ver resurgir de sus cenizas al Deportivo, al que por unos minutos se le vio dispuesto a comerse al conjunto rival. El espejismo apenas duró cinco minutos y pronto volvió el rostro de un equipo que sigue sin encontrar el norte. El Compostela se desperezó y eso le bastó para igualar el partido. En cuanto entró en calor el conjunto local asumió el papel de dominador.
Fernando Vázquez volvió a poner a tres centrales sobre el campo como ya había hecho, con buenos resultados, ante el Celta, y estos se sobraron para anular, los tímidos intentos de ataque deportivista. En todo el primer tiempo el equipo de Corral no amenazó ni en una sola ocasión la portería contraria. Eso sí, su rival apenas tuvo medía oportunidad de gol. Un balance desolador.
Tras el descanso, el Deportivo volvió a jugar al despiste con una buena jugada en la que consiguió rematar a puerta por primera vez. Fue un disparo de Ramis que salió rozando el poste de Ponk. El protagonista de la jugada se lesionó en el lance y su sustitución hizo que Madar retrasase su posición al medio campo. Con semejantes artimañas tácticas es fácil de entender por qué el Deportivo no consigue remontar el vuelo.
El Compostela vivió sus mejores momentos mediada la segunda parte. En esos minutos llegó la ocasión que pudo decidir el partido. Bellido envió al poste un balón y un defensa sacó el segundo intento de remate de un jugador local. La fortuna en esta ocasión sí que estuvo con el Deportivo.
A medida que se acercaba el final del partido ambos equipos parecieron comprender que el empate no les servía y al fin fueron llegando las ocasiones. La mejor fue para Mailcel, que estrelló un balón en el larguero, pero el empate sin goles acabó siendo un buen reflejo de la pobreza futbolística de un derby descafeinado.
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