La orfebrería medieval, estrella del nuevo Museo de la Catedral de Alcalá

La cuna de Cervantes ofrece desde ahora un nuevo atractivo a los turistas: un itinerario por el arte sacro de los últimos siglos. Ayer abrió sus puertas el Museo de la Catedral, cuyas estrellas son varias piezas de orfebrería medieval y de marfil tallado, ocultas hasta ahora a los ojos profanos en un cuarto de este templo construido por Cisneros en 1497.El Gobierno regional, la Fundación Caja Madrid y el Consejo de Europa han aportado alrededor de 70 millones de pesetas para restaurar y acondicionar el claustro herreriano y la sala capitular que lo albergan. Es el tercer museo de arte sacro de Alcalá de Henares. Antes que éste se abrieron el del monasterio de clausura de las bernardas y el del convento masculino de San Felipe Neri. Los tres están en el antiguo recinto medieval de la ciudad.

Un incendio destruyó en 1936 la techumbre de la Iglesia Magistral (este es su nombre, ya que sólo ostenta el título de catedral desde hace seis años, cuando se fundó el obispado de Alcalá). Muchos de los cascotes cayeron sobre el sepulcro del arzobispo Carrillo, realizado en piedra caliza por el maestro Sebastián en el siglo XV, convirtiéndolo en más de un centenar de fragmentos. Su reconstrucción y las fotos del incendio y sus efectos saludan al visitante en el recibidor de la sala capitular.

En esta segunda estancia descansan el cáliz y el portapaz (especie de medallón que se daba a besar a los fieles) del cardenal Cisneros, dos piezas de orfebrería medieval realizadas en plata sobredorada, y la hermosa Arqueta de los cinco sentidos. Al fondo está la que el promotor del museo, el obispado de Alcalá, considera la cuarta pieza más importante, una tabla flamenca del siglo XVI, que reproduce tres escenas bíblicas: la Natividad, la adoración de los Reyes y la huida a Egipto.

Museo de la Catedral. Plaza de los Santos Niños. Horario provisional, de 11.00 a 12.00 y de 17.00 a 21.00; 600 pesetas.