Un secuestrador y su rehen mueren a tiros en Moscu durante la 'noche de los heroes'
La loca aventura de Serguéi Viktorovich Kobiakov, de 34 años, que secuestró la noche del viernes a un funcionario de la Embajada sueca en Moscú, terminó seis horas después, entrada ya la madrugada de ayer, cuando efectivos del grupo especial antiterrorista Alfa lanzaron un ataque que acabó con la vida de Kobiakov y del agente del Servicio Federal de Seguridad (FSB) Anatoli Seveliev de 51 años, que se canjeó por el diplomático para intentar negociar.El secuestrador exigía inicialmente 3 millones de dólares, aunque luego redujo sus demandas a 100.000 (unos 15 millones de pesetas) y otros 158.000 dólares en rublos así como que se pusiera a su disposición un avión para abandonar el país. Pero el jefe del FSB, Anatoli Kovaliov, nunca pensó en acceder a sus pretensiones. Y menos cuando se celebraban los 80 años de la creación de la Cheka, la siniestra policía política soviética, antecedente del aún más famoso Comité de Seguridad del Estado (KGB) y del propio FSB.
Horas antes, el presidente Borís Yeltsin, que sigue internado en el sanatorio de Barvija, se había dirigido por radio a todo el país para referirse a esa conmemoración y, si bien señaló algunas sombras en el historial chequista, también elogió su contribución a la victoria en la II Guerra Mundial y a la consecución de la bomba atómica soviética, clave de la consolidación de la URSS como superpotencia.
Aunque algún comentarista haya señalado que la celebración es tan descabellada como que Alemania conmemorase el aniversario de la Gestapo, lo cierto es que los chequistas no estaban dispuestos a ser humillados en tal señalada ocasión.
Por eso, después de intentar que capitulase el terrorista, armado con una pistola y una granada, le convencieron para canjear a su rehén por un negociador, todo un coronel del FSB, que sin duda alguna se ganará ahora las máximas condecoraciones. La treta tampoco sirvió de nada. Finalmente, un comando del grupo Alfa lanzó el ataque, que al parecer contó con la aprobación expresa del jefe del Gobierno, Víktor Chernomirdin.
En el tiroteo, y en circunstancias no del todo aclaradas, murió el terrorista. Inicialmente se dijo que su rehén había sido hospitalizado por el agravamiento de una dolencia cardiaca, lo que no habría sido de extrañar teniendo en cuenta las circunstancias. Más tarde se aclaró que había muerto de un ataque al corazón ayer por la mañana pero que también fue al canzado por una bala en la pierna. El héroe llevaba 20 años en los grupos Alfa, y había participado en operaciones especiales en las guerras de Afganistán y Chechenia y en el conflicto del Alto Karabaj entre armenios y azerbaiyanos.
Otro secuestro
Según Alexandr Zadanóvich, portavoz del FSB, Saveliev detuvo personalmente hace 10 días a otro secuestrador, un jubilado que no parecía muy en sus cabales, de un avión procedente del lejano oriente ruso con 142 ocupantes, y que amenazaba con hacer estallar una bomba si no se le entregaba una fortuna y se le dejaba seguir viaje a Suiza. Al final, resultó que no había tal bomba, pero el incidente se resolvió sin sangre.El funcionario sueco secuestrado en su coche cuando entraba en el recinto de la embajada, el consejero comercial Jan Olof Nystroem, se ofreció tras el canje por el coronel del FSB a volver a relevarle en tan delicada situación una vez que concluyera la misión de mediación. Era, al parecer, la noche de los héroes.
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