Fujimori se enfrenta a sus jefes militares y les ordena que vuelvan a los cuarteles

Por primera vez en siete años, desde que es presidente, Alberto Fujimori ha oído rumores de sable. La tensión se elevó de repente el viernes, cuando, en una reunión convocada por sorpresa en Lima, la cúpula militar dio su respaldo unánime al jefe de las Fuerzas Armadas, general Nicolás Hermoza Ríos, cuya actuación en el rescate de los rehenes de la Embajada japonesa en Perú fue minimizada por Fujimori. Todo el mundo interpretó la reunión como un desaire al presidente. La reacción de éste fue fulminante: ordenó a todos los oficiales volver a sus puestos de inmediato.El enfrentamiento entre Fujimori y los militares ha llegado a tal punto que la oposición, que ha atacado al presidente con dureza en los últimos meses por su intento de lograr un nuevo mandato, le brindó ayer su apoyo frente al Ejército. El informativo América Noticias difundió anoche imágenes de la sorprendente reunión, a la que acudieron los ministros de Defensa, general César Saucedo; del Interior, José Villanueva; los comandantes de la Fuerza Aérea, de la Marina y los jefes de las diversas regiones militares de Perú.

Además, estuvieron los comandos militares que rescataron a los 72 rehenes retenidos durante 126 días por un comando del terrorista Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) y el asesor del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), VIadimiro Montesinos, según reveló una cadena de televisión local.

La discrepancia entre Fujimori y Hermoza surgió después de que el jefe militar presentara en noviembre pasado su libro Operación Chavín de Huántar, en una ceremonia a la que no acudió ni fue invitado el propio jefe del Estado, aunque sí lo hizo Montesinos. En ese libro aparecen Hermoza y el asesor del SIN como los gestores intelectuales del rescate de los rehenes en la legación nipona, y se resta protagonismo al mandatario peruano.

Fujimori dijo a El Comercio que la solución a la crisis de los rehenes sólo la tenían él, tres coroneles del Ejército y Montesinos, a quien diversos sectores Políticos califican como "el poder tras el trono". En ese sentido, Fujimori aseguró que Hermoza no participó en las reuniones secretas que él realizaba con estos personajes en el estacionamiento del Servicio de Inteligencia, aunque admitió que el general tuvo participación en la ejecución del operativo. Frente al marcado descontento del presidente por la actitud del máximo jefe militar, los altos mandos castrenses aprovecharon un acto por el cumpleaños de Hermoza para manifestarle su respaldo y rechazar las declaraciones de Fujimori.