Tres décadas de vertiginoso despegue
En apenas tres décadas Corea del Sur pasó de un crecimiento modesto a convertirse en la undécima potencia económica mundial y duodécima comercial, y a aumentar su renta per cápita de 80 dólares (12.000 pesetas) a 10.000 (1,5 millones de pesetas). La grave crisis que atraviesa es el resultado de un fuerte endeudamiento de las entidades financieras y de una proliferación de quiebras de grandes y pequeñas empresas empezando por los chaebol.Estos conglomerados industriales, bancarios y comerciales han servido de motores del desarrollo del país, pero su estrecha relación con el poder político ha alimentado los privilegios, la corrupción y el desmesurado acceso irresponsable al dinero fácil, en detrimento de las pequeñas empresas.
El relativo parón que ha sufrido su economía durante estos dos últimos años, sumado a la pérdida de competitividad de algunos de sus sectores claves como semiconductores, automóviles y naval -con notables encarecimientos de costes- han hecho que estallaran todas las contradicciones de su filosofía económica y la necesidad de apostar por unas reglas más abiertas. La guinda del caos es la falta de confianza que sus rectores generan actualmente en la comunidad internacional. El programa de ajuste marca do por el Fondo Monetario Internacional (FMI) establece para 1998 una reducción del crecimiento del producto interior bruto (PIB) del 6% previsto a un 2,5%-3% (muy inferior al 7,1% de 1996), un 5% de inflación, fuertes recortes presupuestarios, mayor presión fiscal, reducción del déficit por cuenta corriente hasta de jarlo en un 1% del PIB, reforma radical del. sistema bancario, dis minución del peso de los chaebol -que deben ofrecer una mayor transparencia en sus balances-, y mayor flexibilidad en el despido laboral.
Esto implicará que el desempleo ascenderá dramáticamente desde el 2,5% actual a cerca del 6%, lo cual seguramente generará conflicto social en un país donde apenas está regulado el seguro de paro. El actual Gobierno estima que Corea del Sur saldrá de la crisis en año y medio, pero no todos están tan convencidos. Sostiene que el actual déficit comercial de 8.000 millones de dólares (1,2 billones de pesetas) quedará saneado en 1998 como resultado de un fuerte rebrote de las exportaciones por la depreciación de la moneda local, el won, y que la balanza por cuenta corriente arrojará superávit a partir del 2000, después de registrar actualmente un déficit de 23.000 millones de dólares (3,45 billones de pesetas).
Corea del Sur tiene con España un superávit de más de 300 millones de dólares (45.000 millones de pesetas). Las inversiones surcoreanas en nuestro país, que el año pasado ascendían a cerca de 600 millones de pesetas, pueden sufrir un recorte debido a la crisis.
La situación actual es algo más que grave. Las reservas han pasado de 33.000 millones de dólares a probablemente menos de 10.000 al día de hoy (el 31 de octubre ascendían a 30.500 millones). Más de la mitad de los 120.000 millones de dólares de su deuda (18 billones de pesetas) tiene vencimiento inmediato, lo que ha generado la temporal suspensión de al menos 11 bancos de negocios. En los últimos 10 meses, seis de los 30 chaebol han quebrado y miles de pequeñas, empresas han cerrado y se teme que otras muchas desaparecerán o deberán fusionarse en los próximos meses.
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