Tres encapuchados asaltan con bates la redacción del 'Diario de Alcalá'
Fue una acción rápida y bien coordinada. Tres hombres con las cabezas cubiertas con pasamontañas negros y armados con bates de béisbol entraron ayer hacia las 9.15 en la redacción del rotativo local Diario de Alcalá y agredieron a dos publicistas y a la jefa de administración causándoles heridas leves. Antes de golpearles les dieron los buenos días. Fueron sus únicas palabras antes de desatar su furia contra los cristales del vestíbulo, los equipos informáticos y la centralita de teléfonos.Dos agentes comerciales pudieron evitar la agresión al refugiarse en un balcón de las oficinas (situadas en un primer piso). Uno de ellos se descolgó y avisó a un agente de la Guardia Civil, que tiene el cuartel enfrente del edificio del rotativo. No sirvió de nada. Los encapuchados huyeron. Todo ocurrió en apenas 60 segundos.
Treinta minutos después, cuando los redactores llegaron a su lugar de trabajo, se encontraron con la noticia allí mismo. El director del periódico, Antonio Naranjo, cree que la agresión fue una advertencia "de alguien a quien no le ha gustado algo de lo que hemos publicado". La policía nacional de Alcalá de Henares trabajaba ayer en la identificación de los agresores, que dejaron uno de los bates abandonados en la Redacción. Los agentes desconocían el móvil de la agresión.
Las tres personas heridas -Rosa, de 26 años, jefa de administración, y los comerciales Gerardo y José María (no quisieron revelar sus apellidos)- no precisaron atención médica especializada. Gerardo sufrió una contusión en la cadera; José María, en un hombro, y Rosa, un corte en la frente. Los responsables de la publicación no habían evaluado aún ayer los daños materiales sufridos.
A lo largo de la jornada, Diario de Alcalá recibió numerosas muestras de apoyo de los partidos políticos complutenses, entidades ciudadanas y compañeros de profesión. La secretaría internacional de la asociación Periodistas sin Fronteras anunció que realizará un informe sobre lo ocurrido.
Las dependencias del diario, situadas en 'la plaza de Navarra, al norte de Alcalá, se reparten en tres grandes habitaciones. La primera acoge la recepción y dos despachos, entre ellos el de la jefa de administración, separados de la entrada por mamparas de cristal. Desde la recepción se accede a la sala de los comerciales, y desde ésta, a la Redacción. El portal casi siempre está cerrado y los inquilinos disponen de un videoteléfono para abrirlo. Los agresores no usaron el telefonillo del portal, sino el timbre de la puerta del piso. Los comerciales abrieron con un pulsador a distancia. "Cuando vi tres hombres con pasamontañas, tu ve miedo y me encerré con llave en mi despacho", relató Rosa.
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Proxeneta detenido
El director del diario cree que el asalto tuvo que ver con una noticia de sucesos
También han ocupado sus páginas últimamente el cierre de seis bares por incumplir la normativa municipal, la detención de un proxeneta que engañaba a mujeres del Este de Europa, la cumbre interreligiosa que reunió en Alcalá el mes pasado a representantes de las tres grandes religiones monoteístas, el seguimiento del juicio por el triple asesinato del Gurugú (en el que dos hombres mataron a otros tres y posteriormente incendiaron el coche donde los habían encerrado) y la vista contra tres ex paracaidistas que sometieron a varias novatadas a un compañero que poco después se suicidó.
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