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ANTICONCEPCIÓN

Respuestas sobre sexualidad por teléfono e Internet

Una joven apurada: "Se me ha olvidado tomar la píldora ¿qué hago?". "Se me ha roto el condón. ¿Qué puedo hacer?", lamenta un chico. Un teléfono no resuelve por sí mismo estas papeletas. Pero rebaja inmediatamente el nivel de ansiedad e informa sobre qué medidas se deben tomar tras una emergencia de esta índole. Estas son las funciones del teléfono de las dudas sexuales (908 102 313) atendido por médicos y puesto en marcha -durante los fines de semana- por la Federación de Planificación Familiar de España.El 70% de las cuestiones son de jóvenes, de entre 18 y 23 años, que se acercan preguntando qué hacer para evitar un embarazo tras un coito en el que algo les ha fallado. El teléfono les informa de adónde dirigirse para que les administren la pastilla del día siguiente o tratamiento poscoital -tomar hormonas que impiden el embarazo en las primeras 72 horas tras el coito-.

A los más jóvenes -los que rondan los 15 años- las cuestiones que se les pasan por la cabeza son diferentes: "¿Es malo masturbarse? ¿Tiene consecuencias negativas? ¿Salen granos? ¿Hay alguna razón por la que las chicas se masturben menos?". Y las dudas de las chicas de esa misma edad tienen que ver con el viejo mito de la primera vez. "¿Es verdad que tiene que doler?". "¿Me puedo quedar embarazada esa vez?" "¿A qué edad debe ser?". No hay edad para nada, responde el teléfono, sino seguridad en lo que se quiere o no hacer.

Y en ocasiones, el teléfono detecta una gran confusión: "Quiero que me aclares lo que pasa en el Missisipi", pidió un joven refiriéndose al travestismo y a la transexualidad, al ver el programa televisivo Esta noche cruzamos el Missisipi. O, tras consultar una revista, otro espetó: "He hecho eso que me decía y no me ha salido así. ¿Soy normal?". En este caso, el teléfono simplemente trató de insuflar al joven autoestima, algo de lo que también tiene que echar mano cuando ellas -después de recibir el consejo de que lleven un condón ante la eventualidad, de un primer coito- protestan: "Ya. Pero los chicos cuando se enteren de que llevamos preservativos ¿qué pensarán de nosotras?".

El sida es, además de un embarazo inesperado, otra cuestión que agobia a los adolescentes. Tienen claro que usando preservativo no se contagian, pero revelan lagunas del tipo "¿Cómo puedo adivinar si alguien tiene sida?". "¿Me puedo contagiar por una sola relación?". "¿Y por la saliva?". "¿O por tocar algo de un enfermo?".

En el teléfono de las dudas sexuales también se cuelan maduros. Llaman con poca frecuencia, pero a veces son quienes tienen más vacíos. Preguntan sobre impotencia, frigidez y disfunciones sexuales. El teléfono, que atiende unas 25 llamadas al día, está subvencionado por el Ministerio de Asuntos Sociales. Y "su éxito se mantiene como el primer día", según su coordinadora Emilia Fernández.

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