Minas antipersonas
Después de leer la columna de José Vidal-Beneyto sobre las minas antipersonas y el repugnante negocio del tráfico de armas e instrumentos de tortura, les propongo una solución parcial: publicar en su periódico de forma destacada las fotografías de los directivos y accionistas de las empresas que se dedican a estas actividades en España. Porque -¿no es curioso?- siempre nos muestran las imágenes de las víctimas, pero nunca las de los verdugos.Dado que la mayoría de la población parece anestesiada por la exposición masiva a todo tipo de horrores desde los medios audiovisuales, quizás va siendo hora de ensayar métodos más contundentes pero, con toda seguridad, más eficaces.-
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