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España adelantará a 1998 la creación de su cuartel de la OTAN, pagándolo con sus propios fondos

Miguel González

Los ministros de Defensa de la OTAN deberán aprobar dentro de un año, en diciembre de 1998, el Plan de Implementación de la nueva estructura militar, cuya entrada en vigor se producirá en 1999. Ese es el momento en que el Reino Unido amenaza con vetar la creación del mando español si no se levantan antes las restricciones militares a Gibraltar. España, no obstante, quiere iniciar de inmediato la construcción de su cuartel general, aunque sea adelantando el dinero.

Fuentes españolas consideran muy difícil que Londres vete dentro de un año la creación del mando subregional español y la supresión del cuartel general de Gibraltar, como amenaza ahora, ya que los ministros de Defensa dejaron claro que la implementación de la nueva estructura se hará de forma "simultánea y armónica", por lo que sólo sería posible bloquearla en su conjunto y no sólo en aquellos puntos que más interesan a España.Además, en diciembre de 1998 faltarán sólo cuatro meses para la histórica Cumbre de Washington (EE UU), en la que se conmemorará el 50º aniversario de la OTAN con el ingreso efectivo de Polonia, la República Checa y Hungría, por lo que la presión para impedir un bloqueo será aún más fuerte que ahora.

Aunque la entrada en vigor de la nueva estructura militar está prevista para 1999, el Ministerio de Defensa quiere iniciar cuanto antes los trabajos de construcción del nuevo cuartel general de Madrid, que tendrá su sede en las instalaciones del Ejército de Retamares, en Pozuelo de Alarcón. Para ello, debería adelantar los fondos necesarios, que se cifran en más de 2.000 millones de pesetas, destinados en su mayor parte a comunicaciones.

Si España quiere recuperar ese dinero, deberá presentar a la OTAN una propuesta de prefinanciación, que sí podría vetar el Reino Unido. En el mando de Madrid trabajarán unos 100 militares, de los que la mitad serán españoles, ya que la OTAN ha decidido que el país anfitrión no tenga nunca más del 50% de los puestos en cada cuartel general. Uno de los asuntos más conflictivos, que habrá que resolver en 1998, será la distribución de los principales cargos en los distintos mandos. Después de que Estados Unidos se haya reservado la jefatura de los mandos estratégicos (Atlántico y Europeo) y del mando regional del sur (Nápoles), lo lógico es que cada país haga lo propio con el cuartel que albergue, a pesar de que se haya proclamado el principio de rotación en los cargos.

220 militares españoles

Partiendo de la base de que la rotación sí se aplicará a los segundos niveles, España aspira a ocupar, aunque sea con carácter temporal, los puestos de adjunto o jefe del Estado Mayor de los mandos regionales de Nápoles (Mediterráneo) y Lisboa (Atlántico Oriental), así como alguna jefatura de división en el mando estratégico europeo (Mons) y en el atlántico (Norfolk). En total, unos 220 oficiales y suboficiales españoles trabajarán en los cuarteles aliados, incluido el de Madrid, que previsiblemente mandará un teniente general español.El mando de Madrid, como todos los subregionales, deberá tener capacidad para planear y dirigir una operación en la que participe como máximo un cuerpo de ejército (de 30.000 a 60.000 soldados) o su equivalente naval y aéreo. Eso no quiere decir que, en caso de necesidad, dichas tropas las aportara en su totalidad España. De hecho, está pendiente la definición de la nueva estructura de fuerzas.

La OTAN ofreció a España la posibilidad de albergar el cuartel general de la futura División Multinacional Sur, dentro de la nueva estructura de fuerza, pero la oferta se interpretó como una compensación ante la eventualidad de que no se le adjudicase el mando subregional que pedía.

Ahora este riesgo ya no existe, pero la exclusión de Francia plantea dudas sobre su viabilidad, pues no está claro qué otro país, aparte de España, aportaría tropas. Además, este papel lo cumple ya Eurofor, la fuerza impulsada por Francia, España, Italia y Portugal, con cuartel general en Florencia (Italia), que está a disposición de la OTAN.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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