El SPD alemán mantiene abiertas sus dos opciones para desbancar a Kohl

Gerhard Schröder, uno de los dos posibles candidatos de la oposición socialdemócrata alemana para reemplazar al canciller Helmut Kohl, mejoró ayer su posición de pretendiente, al ser reelegido como miembro de la dirección del SPD con un buen resultado en el congreso que concluye hoy en Hannover.Schröder, que es presidente del Estado federado de Baja Sajonia, fue confirmado en la dirección del SPD con 342 de los 458 votos válidos emitidos ayer por los delegados y superó así con éxito la prueba de confianza de los militantes. Este resultado es significativo si se compara con la humillación sufrida hace dos años. En aquella ocasión, Schröder sólo pudo ingresar en la dirección del SPD en una segunda vuelta electoral, ya que su popularidad se vio perjudicada por el enfrentamiento con Rudolf Scharping, actual dirigente de la fracción parlamentaria del SPD.

Oskar Lafontaine, el presidente del SPD, abrazó demostrativamente a Schröder por el apoyo obtenido. Los dos políticos se han repartido los papeles en Hannover y han jugado en tándem. El primero abrió el foro de 500 delegados con un discurso de estilo tradicional de izquierda y el segundo debe cerrarlo poniendo el acento en nuevas propuestas para hacer frente a los problemas económicos.

El paro, asunto clave

Con cuatro millones y medio de desempleados en el país y unas previsiones cada vez más realistas de que esta cifra se eleve hasta cinco millones el año próximo, el debate sobre el paro será uno de los temas estrella de las legislativas de 1998.Europa y la política internacional y de seguridad fueron ayer los principales asuntos. El Congreso aprobó en sus grandes rasgos las mociones presentadas por la dirección. Entre los puntos aceptados está la obligatoriedad del servicio militar y el empleo del Ejército en zonas de conflicto bajo la bandera de la OTAN, pero también fuera del ámbito de esta organización bajo la bandera de la ONU y de la Organización de Seguridad y Cooperacion en Europa (OSCE). Algunos delegados advirtieron del peligro de militarización de la política exterior.

Rudolf Scharping, que fue confirmado como vicepresidente del partido, manifestó ayer que ciertas situaciones de violencia y guerra civil, como la de la ex Yugoslavia, requieren una intervención militar, pero señaló que el factor militar no puede ser el elemento decisivo para la seguridad global.

El Congreso aceptó la ampliación de la Unión Europea con nuevos miembros y la introducción puntual de la moneda única.