Lavilla apela a la lealtad constitucional del poder central y autonómico

El ex presidente del Congreso en la época de UCD, Landelino Lavilla, apeló ayer a superar la desconfianza creciente de los ciudadanos en las instituciones del Estado y pidió lealtad constitucional al poder central y a los poderes autonómicos, porque esa lealtad "se quiebra cuando no luce una auténtica aceptación de la unidad de la Nación española y de sus requerimientos consecuentes o una sincera abdicación de posiciones en la redistribución de poderes".Lavilla, que pronunció ayer una conferencia en el Congreso bajo el título Lealtad constitucional, añadió que "tanto puede faltarse a la verdadera lealtad constitucional por una exacerbada aspiración expansiva de los nuevos poderes, como por un cicatero encastillamiento del poder central", informa Europa Press.

Por su parte, el rector de la Universidad Carlos III y uno de los ponentes del texto constitucional, Gregorio Peces-Barba, aludió también a la Carta Magna en Segovia, y aseguró que "hay un intento de algunos sectores nacionalistas de desmarcarse y aumentar el ámbito de su autonomía fuera de los límites de la Constitución". Peces-Barba indicó que la Constitución se puede reformar en aquellos aspectos en que todos estén de acuerdo". "Los mismos que alcanzaron el consenso entonces, deben estar ahora de acuerdo para una posible reforma, como la del Senado", matizó".

Sin embargo, Peces-Barba expresó su desacuerdo con "intentar salidas unilaterales", porque genera que el otro nacionalismo, el español más intransigente, también renazca, y eso no es bueno porque la lucha entre esos dos nacionalismos incompatibles ha sido uno de los problemas que ha provocado la violencia en España".

Destrucción del Estado

El portavoz del Grupo Socialista en el Senado, Juan José Laborda, aludía también ayer al tema de la reforma constitucional al referirse a la propuesta realizada por Joaquim Molins para que a Cataluña se le den todas las competencias salvo Política Exterior, Defensa y Moneda. Para Laborda eso representaría la "destrucción del Estado" y debería decidirlo el pueblo español en su conjunto, porque para hacerlo hay que acudir a una reforma de la Constitución.En declaraciones a Europa Press, Laborda dijo que esa reforma habría que hacerla por la vía del artículo 168, es decir, mediante la presentación de un proyecto de reforma para dar a Cataluña "una soberanía que nunca tuvo en su vida".

El portavoz socialista añadió que el debate suscitado se debe tomar "de una vez" en serio y añadió que comparar la soberanía que en 1714 o en otras fechas tenía el pueblo catalán, que no era suya sino del Rey, con la soberanía nacional decidida por el pueblo en su conjunto no es posible, e invocar una "supuesta" soberanía originaria es una "falsedad histórica", agregó Laborda.