Dos 'ertzainas' heridos al estallar un artefacto en un banco de San Sebastian

Dos agentes de la Ertzaintza resultaron anoche heridos leves y otro conmocionado por la explosión de un artefacto en una sucursal bancaria en San Sebastián, según el Servicio Vasco de Salud (Osakidetza). Dos de los policías son desactivadores de explosivos que acudieron a la oficina del paseo de los Olmos tras recibirse una llamada advirtiendo del atentado. Según fuentes de la Consejería vasca de Interior, un comunicante anónimo alertó una media hora antes al teléfono de urgencias SOS Deiak y a la Asociación de Ayuda en Carretera (DYA) de la existencia de una bomba en la sucursal.El artefacto, que se estima que estaba compuesto por un kilo de explosivo, se hallaba dentro de una fiambrera colocada ante la sucursal del Banco de Santander del barrio de Bidebieta. Uno de los artificieros I. G. N., de 35 años, sufre una lesión en un dedo de la mano derecha y zumbido en los oídos. O. N. A. también padece zumbido en los oídos. Un tercer ertzaina, I. G. M. resultó afectado por la onda expansiva, aunque no sufrió ninguna lesión. Los heridos fueron dados de alta anoche tras ser atendidos en el hospital de Aránzazu.

La explosión se produjo minutos antes de las nueve de la noche, cuando los artificieros se acercaban al paquete, que estalló y causó importantes daños en la oficina bancaria, donde estaba la empleada de la limpieza. Ésta "salvó su vida" al abandonar la sucursal poco antes, según el departamento de Interior.

La Ertzaintza procedió a acordonar la zona del atentado, mientras inspeccionaba los automóviles estacionados en las proximidades ante la sospecha de que hubiera otros artefactos.

Por otra parte, el Renault Clio del profesor José María Portilla resultó calcinado ayer tarde por un cóctel mólotov arrojado por dos jóvenes, cuando el vehículo estaba aparcado junto a la Facultad de Filología del campus de la Universidad del País Vasco, en Vitoria. En esa zona se registraron ayer incidentes y barricadas.