Navarro: "No podrán quitarme la dignidad"

"Podrán quitarme la libertad, pero no la dignidad", dijo con el tono entrecortado por la emoción el ex diputado Carlos Navarro al entrar ayer en la cárcel de Can Brians para cumplir una peña de 11 años. Su tío político Lluís Oliveró, de 61 años, condenado a 10 años, no hizo declaración alguna al ingresar en el mismo centro media hora después.Navarro llegó acompañado por el diputado del PSC Xavier Guitart, el ex diputado socialista Santiago Riera y algunos amigos. Visiblemente afectado y con voz entrecortada, leyó ante los periodistas una escueta declaración escrita. "No he cometido delito alguno", afirma en ella, y "los que buscan la foto de entrada en la prisión la tienen ya entera".

En su declaración, el ex diputado dijo que había pedido a su familia y amigos que no le acompañasen porque es "de carne y hueso". En referencia a la condena que le ha impuesto el Tribunal Supremo, señaló: "No creo que tenga que justificarme de nada", y sobre el proceso añadió: "En los seis años y medio de instrucción del proceso no he querido alimentar ningún tipo de morbosidad ni juicios paralelos". Terminó emocionado: "Podrán quitarme la libertad, pero nunca la dignidad".Algunos amigos de Carlos Navarro, como el acalde de Olesa de Montserrat, el socialista Enric Térmens, y el director de los Escolapios de Terrassa, Josep Mires, amigo de la infancia, seguían desde un segundo plano sus declaraciones y su entrada en el centro.

En declaraciones a los periodistas, el ex diputado socialista Santiago Riera dijo que la sentencia del caso Filesa "ha lesionado todo tipo de derechos fundamentales" y expresó su confianza en que le sea concedido a Navarro el indulto que ha solicitado para él un grupo de amigos y familiares.