Sorpresa e indignación
Hace unos años, un grupo de mujeres profesionales de distintos sectores de actividad creamos un grupo para reflexionar sobre el nuevo discurso del feminismo y para actuar como lobby, apoyando la presencia de mujeres en todas las instancias de decisión política, económica y social.Algunas de nosotras pensamos que era necesario formalizar más las actividades del grupo y fundamos la Asociación para la Reflexión y la Acción Feminista (ARAF).
En 1996 solicitamos ayuda del Instituto de la Mujer para dos programas de elaboración y difusión de ideas sobre Acciones positivas en el marco del nuevo Tratado de la Unión Europea y Propuestas para configurar un nuevo modelo de sociedad en el que la igualdad de oportunidades sea real y efectiva. Expusimos a la directora del instituto, entonces recién nombrada por el Gobierno del PP, los fundamentos y objetivos de ambos programas. La respuesta a nuestra petición fue negativa, porque, según un "criterio interno" -que no un requisito-, solamente se subvencionaba a asociaciones con, al menos, dos años de antigüedad.
Aceptamos entonces aquella decisión, a pesar de no parecernos adecuada, ya que en ARAF contamos con mujeres de acreditada competencia y experiencia en los temas que proponíamos, entre otras, una ex ministra de Asuntos Sociales y dos subdirectoras del Instituto de la Mujer. Nuestra sorpresa e indignación han sido mayúsculas al comprobar que el Instituto de la Mujer ha concedido recientemente 4,5 millones de pesetas para un programa denominado Fomento del asociacionismo a la Federación de la Unión de Mujeres del Siglo XXI, constituida en febrero de 1997 y estrechamente vinculada al partido del Gobierno. Éste es un caso más, de los muchos que podemos observar cada día, en que el Gobierno del PP hace exactamente lo que criticaba, tantas veces sin fundamento, cuando estaba en la oposición.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.