Francia pide una solución rápida a las inspecciones de los palacios de Sadam
Francia pidió ayer a Richard Butler, director de la comisión especial de la ONU para el desarme de Irak (UNSCOM), que viaje rápidamente a Bagdad para diluir la tensión entre Irak y EE UU a propósito de la inspección de los palacios del presidente Sadam Husein. Bagdad espera aún que su invitación a representantes internacionales que no sean inspectores de la UNSCOM resulte suficiente, en tanto que Washington sigue concentrando medios militares en la zona.
"Es urgente que Butler y las autoridades iraquíes discutan el problema de la inspección [de esos lugares] para evitar cualquier incidente", declaró la portavoz del Ministerio francés de Asuntos Exteriores, Anne Gazeau-Secret, en una comparecencia ante la prensa. Gazcau-Secret manifestó que Butler no está comprometido por la promesa oral de su predecesor, Rolf Ekeus, de evitar los recintos presidenciales. "Sólo la comisión especial tiene el mandato de la ONU para localizar y neutralizar las armas iraquíes", añadió.Washington y Londres también insisten en que los inspectores de la ONU encargados del desarme de Irak deben tener acceso sin trabas a cualquier sitio, Bagdad mantiene que algunos lugares están fuera de su alcance por razones de "soberanía nacional y dignidad". El acceso a los palacios presidenciales y otros recintos calificados de "delicados" ha sido el principal punto de fricción entre Washington y Bagdad desde que Sadam Husein aceptó el regreso de los inspectores de EE UU y los equipos de la UNSCOM reanudaron su trabajo hace una semana.En un intento de bordear ese problema, Irak invitó el pasado miércoles a otros expertos internacionales a visitar los palacios presidenciales, pero la exclusión de los miembros de la UNSCOM ha dejado su propuesta en el aire. Sólo el informe positivo de los inspectores de esa comisión sobre la ausencia de armas de destrucción masiva en Irak librará a la población de ese país de las sanciones internacionales que la ONU le impuso en 1990 por la invasión de Kuwait.
En tanto que Francia considera que la última propuesta iraquí "no va a hacer progresar las cosas", el jefe de la diplomacia rusa, Yevgueni Primakov, expresó ayer la esperanza de que Bagdad termine aceptando el control sin condiciones" de los expertos de la ONU . Primakov dijo ignorar el contenido de la iniciativa iraquí. China sin embargo valora "positivamente" los "esfuerzos" de Bagdad.
Por otra parte, una nota del Ministerio iraquí de Comercio anunció ayer la reducción de las cuotas de algunos alimentos ya racionados a partir de diciembre. La medida responde, según el portavoz del ministerio, a la escasez de algunos productos provocada por los obstáculos que Estados Unidos pone a los contratos firmados en el marco del acuerdo petróleo por alimentos.
"Dada la actitud hostil de Estados Unidos, las cantidades de productos alimenticios que llegan a Bagdad, incluidos el aceite, el té, la sal, los cereales y el azúcar, no son suficientes para cumplir con las cuotas anteriores", dijo el portavoz citado por la agencia oficial, INA.
Esta situación ya había sido denunciada por Bagdad ante los responsables del programa humanitario de la ONU. Según fuentes del organismo internacional, las autoridades iraquíes se muestran reticentes a la renovación de ese acuerdo semestral -prevista para la próxima semana- en tanto que no se resuelvan sus quejas. Su negativa supondría el cese de las ventas de petróleo que, por valor de 2.000 millones de dólares (300.000 millones de pesetas), Irak está autorizado a efectuar cada medio año.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.