_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Emancipación

Félix de Azúa

Estoy cenando en casa de unos amigos cuando observo uno nuevo entre los múltiples cuadros que tapizan la pared. De lejos parece un desnudo femenino en una posición forzada. "Hay que mirarlo de cerca", me advierte el anfitrión, quien es, además, su autor. Voy hasta allí y compruebo que se trata de una fotografía manipulada y coloreada. El cuerpo es un cadáver, y el color ceniciento de la piel está salpicado con manchas rosadas y verdes cuidadosamente esparcidas para producir una luminosidad difusa y macabra. Debe de haber muerto por fractura de cuello, porque la cabeza, aparece en un escorzo inverosímil. Los ojos velados han sido ligeramente retocados con grafito. De cerca, en efecto, la pieza tiene la carnalidad de un Boucher. "Primero la violaron y luego, con un golpe muy profesional, la desnucaron".La obra pertenece a una serie de trabajos sobre mujeres asesinadas que expuso hace poco en una galería de Los Angeles con éxito considerable. Mi amigo está orgulloso de la factura. Compara su cadáver femenino con el de Jesucristo pintado por Holbein. "Pero en mi pintura hay, además, una intención liberadora, emancipadora, y no sólo dogmática". ¿No es una pura incitación al placer?, pregunto. "Sí, sí, también. Por un lado está el placer que produce la materia, tan delicada y apetecible; por otro, el valor emancipador del motivo". Sin ese valor emancipador, ¿quizás sería perverso gozar con imágenes de mujeres violadas y asesinadas?, pregunto. "¡No pretenderán que pinte flores!", protesta el artista. No, claro que no, admito. ¿A quién le iban a interesar? No son emancipadoras...

Después de cenar vemos La lista de Schindler en vídeo. "¡Vaya grises!", dice cuando matan a la niña del gueto.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Félix de Azúa
Nació en Barcelona en 1944. Doctor en Filosofía y catedrático de Estética, es colaborador habitual del diario El País. Escritor experto en todos los géneros, su obra se caracteriza por un notable sentido del humor y una profunda capacidad de análisis. En junio de 2015, fue elegido miembro de la Real Academia Española para ocupar el sillón "H".

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_