La rebaja del tipo máximo del IRPF al 40% que proyecta Hacienda costará 1,4 billones

La rebaja del tipo máximo del impuesto sobre la renta desde el 56% actual hasta el 40% y la reducción de la tarifa a tres tramos supondrá para los contribuyentes un ahorro mínimo de medio billón de pesetas en tres años (1999-2001). El informe entregado a Hacienda por el grupo de expertos que prepara esta reforma apunta esa cifra, aunque señala que el coste para el fisco puede llegar hasta los 1,4 billones si no se cumple el principió según el cual una rebaja del impuesto conlleva que se declare más y mejor. Los expertos proponen, además, la eliminación de algunas deducciones -mínimo exento, hijos, gastos de enfermedad, alquiler de vivienda- a cambio de un descuento individual de 600.000 pesetas.

El informe, de 165 páginas, es el que servirá de base para que el ac tual Gobierno del PP dé cumpli miento a su promesa electoral de rebajar el tipo máximo del im puesto sobre la renta al 40%. Esto supone un cambio radical en todo el esquema actual del IRPF y un coste recaudatorio de entre medio billón y 1,4 billones de pesetas en función de que se cumplan o no las previsiones sobre aumento de las rentas declaradas.Las medidas que se proponen son las que ya tienen el acuerdo de los expertos, aunque habrá un nuevo informe definitivo antes de finales del próximo enero, cuando se completen algunos estudios pendientes.

Tarifa. La reforma está diseñada para su aplicación en tres años: comenzará en 1999 (declaración a presentar en junio del 2000) y terminará en el año 2001 (declaración en el 2002). El primer y segundo año, la tarifa tendrá cinco tramos y pasará a tres el tercer año (para 1998 hay ocho). El primer año el tipo máximo será del 501% y el mínimo del 23%; el segundo es tará entre el 45% y el 20%; y el tercero, entre el 40% y el 20%. En 1998 el tipo máximo es del 56% y el mínimo, del 20%.

Rentas. Las escalas se aplicarán a cuantías diferentes. En la actualidad, las primeras 467.000 pesetas (declaración individual) o las primeras 901.000 (declaración con junta) no pagan el impuesto. Este se empieza a aplicar hasta las 694.000 pesetas restantes (declaración individual) o los 1,344 millones (declaración conjunta) a un tipo en ambos casos del 20%. Con la reforma, se pagará desde la primera peseta (ver cuadro adjunto).

Declaración. Se mantiene el es quema actual, que permite al contribuyente elegir entre la modalidad de declaración individual o conjunta (para familias). En esta última se propone que, a diferencia de la situación actual, las unídades familiares monoparentales (el progenitor sin su cónyuge) no puedan acogerse a la declaración conjunta más ventajosa que la individual aunque tenga hijos a cargo. Se establece que las "parejas de hecho" puedan acogerse a la declaración conjunta, "siempre que se encuentren debidamente regístradas para garantía de su estabilidad".

División de rentas. Los expertos defienden el denominado sistema splitting para la declaración de los matrimonios que viven de las ren tas del trabajo y aunque estén en régimen de gananciales. El splitting consiste en que se suman todas las rentas del matrimonio, se dividen por dos, se aplica a cada una de estas cantidades la tarifa conjunta y luego se multiplica por dos para calcular la cuota a pagar. La propuesta concreta es que los tramos de renta a los que se aplica la tarifa conjunta sean exactamente el doble de la individual y con iguales tipos para ambos casos.

Mínimo vital. Una de las príncipales novedades de esta propuesta es que se establece una deducción general en la base del impuesto y que corresponde al cálculo de los gastos necesarios para vivir. La cantidad fijada para la declaración individual es de 600.000 pesetas. Para la conjunta será de 1,2 millones para los dos cónyuges y de 300.000 pesetas por cada hijo. Ello supone que estas cantidades no pagan impuestos, es decir, se restan de lo que se ha ganado en el año. Se compensaría así la eliminación del mínimo exento y de las deducciones familiares, por hijos o ascendientes, que en la actualidad se aplican.

Rentas del trabajo. La propuesta establece que sólo pagará impuestos el 95% de las rentas netas del trabajo. A cambio se elimina la actual deducción en cuota que es de 27.000 pesetas en general, aunque superior para las rentas más bajas.

Vivienda. Aquí se recoge otra de las promesas electorales del PP que consiste en eliminar la exigencia actual de declarar como ingreso el 2% del valor catastral de la vivienda en pro piedad. Se modifica sin embar go el sistema actual de deduc ciones de forma que tanto los intereses del préstamo hipote cario como la cantidad que se amortiza cada año tendrán una deducción del 15% en la cuota del IRPF. El requisito es que esta deducción no supere el 50% de la base del impuesto. Ahora, los intereses se desgra van de la base con unos límites y la amortización se deduce en la cuota. Se elimina la deducción actual por el alquiler de la vivienda, así como la que se aplica por el pago del impuesto de bienes inmuebles (la antigua contribución urbana).

Enfermedad. Los gastos por asistencia sanitaria privada y por -compra de medicinas no tendrán la deducción actual del 15% (en la cuota). Se excluyen aquellos que no están cubiertos por la asistencia sanitaria pública (dentistas, psiquiatras, determinados tratamientos excepcionales), que sí podrán deducirse en la base del impuesto, previa justificación y con unos límites.

Seguros de vida. Los expertos proponen que la inversión por primas de seguro de vida (deducción del 10% en la actualidad) tenga un tratamiento igual al de los planes y fondos de pensiones (desgravan de la base por la menor de las dos siguientes cantidades: el 20% de los rendimientos netos del trabajo o 1.100.000 pesetas).

Deducciones profesionales, empresariales y culturales. La cornisión de expertos considera que las actuales deducciones de carácter empresarial o profesional han de revisarse para que' tengan un carácter temporal.