El jefe de Planet Hollywood anuncia una donación de 250 millones de pesetas a Blair

Un empresario británico que amasó una vasta fortuna con la industria de la hamburguesa salió por sorpresa anoche al rescate del Partido Laborista anunciando una donación de un millón de libras esterlinas (unos 250 millones de pesetas) para ayudarle a reponerse de la controversia originada por la donación del patrón de la Fórmula 1.Robert Earl, el creador del emporio gastronómico Planet Holly wood con base en Estados Unidos -entre cuyos propietarios figuran estrellas de Hollywood como Stallone, Schwarznegger o Banderas-, dijo que su contribución debía ser interpretada como una expresión de apoyo al primer ministro Tony Blair y al "nuevo laborismo". Earl, que a sus 46 años figura como uno de los más prósperos empresarios ingleses con gigantescas inversiones en ambos lados del Atlántico desde su lanzamiento internacional del Hard Rock Cafe, formuló un llamamiento a los empresarios británicos para que sigan su ejemplo y apuntalen las erosionadas finanzas del partido laborista, en el Gobierno desde mayo pasado.

La contribución de Earl, cuya compañía ganó el año pasado 48 millones de libras esterlinas, constituye, una oportunísima inyección de fondos al tesoro laborista, desde hace meses enfrentado a un déficit de 4,5 millones de libras y bajo intenso escrutinio público tras el estallido de la polémica donación procedente del mundo de automovillsmo.

Hace menos de dos semanas, el comité parlamentario de ética emplazó al Partido Laborista a que devuelva una donación preelectoral de un millón de libras esterlinas efectuada por el organizador del Campeonato de Fórmula 1, Bernie Ecclestone. Esa donación fue presentada por la oposición conservadora como un soborno que permite a esa competición mantener el patrocinio de los consorcios tabaqueros.

Una fuente laborista dijo que el partido se sentía "encantado" con la donación de Earl. Esta podría traducirse en una inmediata devolución del millón a Ecclestone. "No tengo nada que ocultar, no. quiero influir en la política del Gobierno y no espero que se me haga ningún favor a cambio", declaró Earl. "Este Gobierno es dinámico, honesto y está absolutamente comprometido con la creación de una sociedad mejor para el Reino Unido. Me siento orgulloso de contribuir a ese esfuerzos", añadió. La nueva donación promete avivar el debate en torno a las contribuciones económicas a los partidos en un país donde prácticamente no existen reglas para ello.