Un delineanté vizcaino gana el Premio Torrente Ballester
Fernando Palazuelo, un delineante de Sestao (Vizcaya), "sin relación con el mundo literario", como él mismo afirma, ha ganado el IX Premio de Narrativa Torrente Ballester, dotado con tres millones de pesetas por: la Diputación de A Coruña con La trastienda azul. Palazuelo, de 32 años, trabaja, en un pequeño estudio de arquitectura, "de 7..30 de la mañana a 7.30 de la tarde" y sólo puede dedicar los fines de semana a escribir. "Escribí La trastienda azul para mi mismo, como quien, construye un barco de madera con todos los detalles y lo pone en una vitrina comentó ayer el ganador. Palazuelo era también' absolutamente desconocido para el jurado, compuesto por el propio Gonzalo Torrente Ballester, Ángel Basanta, Víctor García de la Concha, Luz Pozo, Xosé Carlos Caneíro, (ganador de la edición anterior), Arturo Lezcano, José Antonio Ponte Far, Pedro Sorela, Robert Saladrigas y Juan Angel Juristo, que seleccionó La trastienda azul entre 416 originales enviados. "Es una excelente reconstrucción histórica y tiene una estructura que constituye un hallazgo. Por eso pensamos que era un autor muy experímentado", aseguró García: de la Concha.
El París de fines del XIX
La trastienda azul está ámbientada en el París de fínales del siglo XIX, cuando en Montmartre había pintores desconocidos llamados Van Goglí, Gauguin y Cézanne, y centrada en un personaje real, Julien Tánguy, el droguero que les proporcionaba y les fiaba material pictórico. "Tanguy cobraba a veces en cuadros, que no sé si apreciaba, y está. representado en un par de obras de Van Goglí, una de ellas la titulada Pére Tanguy, donde aparece sentado con sombrero de paja. Ésa fue la imagen que despertó mi curiosidad y la novela es casi. un homenaje a ese personaje anónimo. Fernando Palazuelo, un autodidacto que no pudo completar los estudios de Bellas Artes a causa del servicio militar, dedicó los fines de semana y los momentos que pudo durante un año, cuando tenía 30' a construir ese personaje. "Elaboré un guión es tructural lógico, a pesar de mi falta de experiencia, y me alegro de que haya salido una obra compleja, pero equilibrada", se ñala.
Con La trastienda azul ganó también hace una semana el certamen de novela de San Cristóbal de La Laguna (Tenerife). "Espero no tener problemas. Lo primero que hice, cuando me llamaron al trabajo para decirme que había ganado, fue mirar las bases del premio. Pone que tiene que ser una novela inédita y, de hecho, no está publicada, aunque si hace falta puedo renunciar al otro", manifestó.
El ganador del premio de la Diputación coruñesa confiesa ser "un lector muy abierto". "No tengo referencias muy claras de quién puede haberme influido, pero admiro a García Márquez y Augustó Monterroso".
Babelia
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