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El reventón del depósito de agua de Melilla causó daños por valor de 1.500 millones

El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Melilla estima que las pérdidas provocadas por el reventón del depósito de agua de Rostrogordo sobrepasan los 1.500 millones de pesetas. Ése es el cálculo difundido por la Consejería de Medio Ambiente, encargada de coordinar las tareas de limpieza y normalización de la vida en la ciudad. Ayer, mientras más de 300 trabajadores seguían retirando barro de las calles, Melilla dio sepultura a dos de los tres ciudadanos musulmanes que perdieron la vida en la riada.

La única de las nueve víctimas que queda por enterrar es un varón de nacionalidad argelina que no ha sido reclamado por nadie.El director general de Medio Ambiente de la ciudad de Melilla, Ramón Gavilán, ofreció ayer un cálculo provisional de los daños materiales ocasionados por la riada de 20.000 metros cúbicos de agua que barrió el pasado lunes la ciudad. "Por lo que llevamos peritado, estimamos que las pérdidas no estarán por debajo de los 1.500 millones de pesetas. Y en esta cantidad no se contemplan aún las cantidades que van a perder los comerciantes por tener cerrados sus negocios estos días, ni el valor de los muebles y efectos personales de los vecinos que han perdido sus casas, ni el gasto social del alojamiento y manutención de los afectados", precisó.

Entre los afectados por la tragedia reina la inquietud y el descontento. El Gobierno melillense ha aprobado una línea de créditos blandos para que las víctimas puedan hacer frente a los primeros gastos, pero los representantes de los 117 comerciantes que han perdido o sufrido daños graves en sus negocios exigen ayudas a fondo perdido. "No se trata de que te vuelva a costar dinero recuperar tu negocio. Lo que nos tiene que garantizar la Administración es que volvamos a estar como el lunes a las nueve de la mañana", protestaba Antonio Bueno, vicepresidente de la Asociación de Comerciantes de Melilla (ACOME).

Entre los vecinos acogidos provisionalmente en el centro asistencial de La Gota de Leche no reinaba mejor clima. Las 30 familias de las viviendas Averroes se han quedado sin nada, y temen que la reparación sea lenta. El Gobierno melillense ha descartado la idea de recuperar las viviendas menos afectadas por la riada para volver a alojar a los inquilinos, y está acelerando los trámites para facilitarles viviendas en otra parcela municipal. Pero la situación es desesperada. Ayer por la mañana se vivieron escenas tensas en el centro de acogida de La Gota de Leche. La convivencia de familias de hasta 17 miembros en barracones comunitarios no resulta fácil.

Búsqueda de responsabilidades

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Pero si la vuelta a la normalidad presenta complicaciones, la búsqueda de los responsables de la tragedia resulta aún más ardua, y ninguna de las partes en conflicto quiere hablar hasta que las investigaciones abiertas en los juzgados y en el Ministerio de Medio Ambiente hayan avanzado.Ayer, el alcalde de Melilla, Ignacio Velázquez, reiteró que en el pasado mes de febrero los servicios municipales de Medio Ambiente habían advertido a la Confederación Hidrográfica del Sur que el depósito filtraba agua. A lo que no respondió fue a la cuestión de por qué se había permitido que siguiera entrando agua. "La Confederación Hidrográfica del Sur tenía la recepción provisional de la obra. Yo no estaba en absoluto al corriente de cuestiones técnicas. Cuando desde la Confederación se pidió a la ciudad el llenado de los depósitos, se venían llenando desde hace dos años. La ciudad no lo pidió; sería absurdo que la ciudad hubiera pedido llenar los depósitos cuando no anda sobrada de agua", dijo. La ubicación de los depósitos, según Velázquez, también. la habría decidido la Confederación.

Por su parte la Confederación Hidrográfica ha decidido no dar detalles hasta que el Ministerio de Medio Ambiente redacte un informe oficial. "Lo único que podemos decir es que es cierto que el 14 de enero de 1997 se recepcionó provisionalmente la obra y que, según el trámite normal, la recepción definitiva habría tenido lugar un año después, y el siguiente paso hubiera sido la entrega de la obra al Ayuntamiento", comentó un portavoz de la entidad.

El coste de la obra

La obra del depósito de agua, que costó alrededor de 460 millones de pesetas y se construyó entre 1992 y 1994, fue ejecutada por la empresa Fomento de Construcciones y Contratas. La constructora ha enviado técnicos a Melilla, pero tampoco ha querido pronunciarse por el momento.El delegado del Gobierno en Melilla, Enrique Beamud, tampoco quiso adelantar nuevos datos: "Hay que esperar a que concluyan las investigaciones para determinar si es que ha existido responsabilidad y, en todo caso, depurarla, pero por supuesto no 48 horas después de la tragedia".

Beamud evitó pronunciarse sobre quién ordenó llenar el depósito. "Todo eso forma parte de la investigación. Habrá que determinar si había agua, cómo estaba, por qué estaba, todos esos datos, y el Ministerio de Medio Ambiente tiene el compromiso de ofrecérselos en cuanto estén en su poder". Los primeros detalles sobre la obra los ofrecerá hoy Ignacio Velázquez en la Junta de Portavoces del Consejo de Medio Ambiente, donde ha pedido comparecer.

Anoche, unas 130 personas volvieron a dormir en los centros de acogida mientras esperan que las autoridades den una solución a sus problemas de alojamiento. En estos días, los cabezas de familia han ido trasladando a un depósito municipal los muebles que han podido rescatar de la riada, y han seguido llevando a sus hijos a los centros escolares para que no pierdan las clases.

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