Barajas reordena en tres grandes terminales todos sus servicios a los pasajeros

A partir del próximo día 29 será inútil intentar encontrar la terminal internacional o nacional de Barajas. Los responsables del aeropuerto han fijado para ese día la inauguración de las nuevas denominaciones de las terminales de pasajeros, que desde esa fecha se llamarán T-1, T-2 y T-3. Como una buena parte de los usuarios del aeródromo posiblemente se perderán con los nuevos nombres, el aeropuerto pondrá a su disposición un número telefónico y pedirá a las compañías aéreas que indiquen en los billetes el nombre de la terminal desde donde partirá la aeronave. El cambio será total.

Lo de terminal nacional y terminal internacional va a pasar a la historia. Los responsables de Barajas han decidido que los diques de recogida de pasajeros pasen a llamarse, a partir del día 29, T-1, T-2 y T-3. En el T-1 (la antigua terminal internacional) se ubicarán ahora todas las compañías que tengan vuelos internacionales. Sólo habrá una excepción cuando la aeronave en cuestión sea propiedad de Iberia y parta o provenga de un país que haya firmado el Tratado de Schengen (Alemania, Austria., Bélgica Francia, Holanda, Italia, Luxemburgo y Portugal). En ese caso, los pasajeros partirán o llegarán a la T-2 (la antigua terminal nacional).

Compañias españolas

Estas instalaciones, las de la T-2, acogerán también los vuelos nacionales de Iberia y el resto de compañías privadas (Air Europa, Pauknair y Spanair). En la T-3 (el hasta ahora llamado dique norte, que fue inaugurado el pasado junio) se situarán únicamente los vuelos del puente aéreo de Iberia y los vuelos regionales: los de menos de 50 pasajeros y que no salen del territorio nacional.Está previsto que la T-3 cuente además con una parada propia para taxis, al igual que ocurre ahora mismo con las actuales terminales nacional e internacional.

Todo el sistema de nuevas señalizaciones (carteles, indicadores internos y externos), que lógicamente será variado, debe estar listo para el día 29.

José Sedano, director del aeropuerto, señaló que, con esta nueva distribución, Iberia concentrará en la T-2 y la T-3 el 84% de sus vuelos, con lo que se ampliará notablemente la operación de la compañía. Según Sedano, "los cambios pretenden aprovechar al máximo las capacidades funcionales de las nuevas instalaciones y ampliaciones llevadas a cabo en el aeropuerto madrileño durante los últimos 18 meses, además de ofrecer un servicio más rápido y mejor a la creciente demanda de los usuarios".

Como se prevé que estos cambios produzcan cierto desconcierto entre los usuarios, Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) pondrá a disposición de los viajeros un teléfono gratuito: el 900 150 300. Además, según explicó ayer el director del aeropuerto, José Sedano, se "incrementará el número de chaquetas verdes [personal de información]".

Pero, además del cambio de denominación, la inauguración oficial de fin de mes vendrá acompañada de la culminación de numerosas obras realizadas en el interior de las terminales. Se ha remodelado el pasillo rodante existente y se ha modificado la decoración de las instalaciones, que ahora reciben más luz solar al haberse acristalado la totalidad del pasillo. Para facilitar el paso de los viajeros se ha instalado además una rampa inclinada móvil, una escalera y un ascensor de gran capacidad para los usuarios que recorran el aeródromo con carritos de equipajes. La inversión de esta obra supera los 700 millones de pesetas.

Laberinto infantil

Entre la T-1 y la T-2 se ha construido una nueva guardería, que incorpora una sala de juegos, una de cunas y un laberinto gigante para los niños. Se ha llevado a cabo también un programa de mejora del servicio de cuatro bares y restaurantes.El sistema informático de facturación también ha sido modificado. Según el director del aeropuerto, se podrá así aumentar la capacidad de los mostradores en un 30%.

Los aseos del aeródromo han sido remodelados. Ahora están revestidos de granito, mármol y maderas.

Las nuevas puertas automáticas del aeropuerto están dotadas del llamado sistema antipánico integral. Este sistema consiste en que, además de ser correderas automáticas, en caso de emergencia, y con una simple presión, se convierten en abatibles. En total se renovarán más de 100 puertas.

Pero lo más aparatoso es la construcción de un túnel de conexión entre el aparcamiento P-2 y la T-2 y T-3. El túnel está dotado de cuatro pasillos móviles, de una longitud de 400 metros, que facilitarán a los viajeros el traslado de sus equipajes desde el coche hasta las terminales. La obra tiene un presupuesto de 1. 175 millones. Los taxistas también se beneficiarán con los cambios. El aeropuerto está a punto de inaugurarles un nuevo aparcamiento.