El Festival de Alcalá congrega a la élite de los jóvenes realizadores
Los cineastas españoles que se han estrenado en esta década han reventado las taquillas incluso con primeras obras, un fenómeno hasta ahora inusual por aquí. No son una generación, abordan diferentes géneros y nacieron en diferentes sitios. Sólo tienen dos cosas en común: sintonizan con el público y empezaron con el rodaje de cortos que concursaron en el Festival de Cine de Alcalá de Henares.Ellos, con un ciclo retrospectivo de sus obras, y Cervantes, con la proyección de 40 versiones de El Quijote, son los protagonistas de la muestra de este año, que comienza hoy en el Teatro Cervantes con un recuerdo especial hacia Pilar Miró y Ricardo Muñoz Suay, cineastas recientemente fallecidos.
En las secciones competitivas, 38 cortos y siete largos nacionales tratarán de llevarse a casa los tres millones en premios.
Alcalá conmemora este año el 450º aniversario del nacimiento de Cervantes y por eso, el festival ha preparado un ciclo que reúne 44 cintas en las que el escritor y sus personajes son protagonistas.
Don Quijote gana por goleada, casi todas glosan sus aventuras. Hay de todo. La versión más antigua es la rodada en 1903 por dos pioneros, Ferdinand Zecca y Lucien Nonguet. Una delicia de cine mudo, coloreada a mano. Se exhibirán las consideradas obras maestras: El Quijote del francés Georg Pabst (1933), que respetó el espíritu pero no la letra de la novela; la del español Rafael Gil, que en 1947 trató de poner las cosas en su sitio; o el caballero de la triste figura que atraviesa las desoladas estepas rusas dirigido por el soviético Grigori Kozintsev en 1957.
Pero también, algunas tan iconoclastas como el Don Pichote, una versión erótica en dibujos animados, realizada por los alemanes en 1971 y en la que Dulcinea deja de ser amor platónico.
También se podrán degustar algunas delicatessen de los realizadores que han debutado en los noventa, a los que el festival ha dedicado un libro. Sus largos son fáciles de ver, pero Alcalá es una de las pocas oportunidades de disfrutar sus primeras obras: los cortos.
Por las pantallas complutenses pasarán estos días: Himenóptero, de Alejandro Amenábar; El reino de Victor, de Juanma Bajo Ulloa; Los amigos del muerto, de Icíar Bollain; WC, de Daniel Calparsoro; Mira y verás, de Isabel Coixet; Mirindas asesinas, de Alex de la Iglesia, Sirenas, de Fernando Léon de Aranoa o Las seis en punta, de Julio Medem.
El festival arranca este año con varias novedades en las tres secciones competitivas: cortometraje y- largometraje español y videocreación complutense. Una de ellas, es la creación de una estatuilla, el Oscar del Corto, a la que el ilustre alcalaíno Miguel de Cervantes presta nombre y figura. La otra, el aumento de los premios en cuantía económica y en diversidad. Nace, por ejemplo, el premio Canal + al mejor proyecto colectivo de cortos: la cadena ayudará en la producción a los proyectos más interesantes rodados en equipo.
Estas píldoras de cine son el plato fuerte del certamen complutense y las 38 seleccionadas este año (25 se han rodado en Madrid) se proyectarán este fin de semana en el teatro Cervantes. Hay variedad de temas, géneros e, incluso, de gama cromática.
Las cuatro salas que albergan estas y otras secciones se concentran en el casco histórico de Alcalá. Los programas se consiguen en la oficina del festival, en el hotel Bedel (plaza de san Diego) o en la dirección de Internet: www.eurored.com/alcine.
Festival de Cine de Alcalá de Henares. Del 14 al 21 de noviembre. Entradas al precio de 300 pesetas, en el teatro Salón Cervantes, la Universidad Cisneriana, los cines Cisneros y el Aula Cultural de Caja Madrid.
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