Aves exóticas
En las revistas especializadas, Bird Farm Palma de Mallorca, SL, la empresa de Manfred Meisel, se anunciaba como titular del mejor criadero de aves psitacidas de toda Europa. Tras el crimen no se observaron sustracciones en ninguna de sus 400 jaulas de loros, guacamayos y cacatúas, pese a que algunas de las parejas están valoradas en cinco millones de pesetas. El de Meisel es el mayor complejo privado de aves exóticas de España y mantiene relaciones con exportadores de todo el mundo. Ayer, mientras la policía rastreaba el lugar, llegaron remesas de aves compradas legalmente en Filipinas y Singapur.En el sector se descarta que Meisel fuera un traficante ilegal de aves, uno de los negocios negros más lucrativos. Sus ejemplares cumplían lo establecido en los convenios internacionales de tráfico de aves. Su granja tiene el reconocimiento oficial como núcleo zoológico registrado.
Meisel pensaba hacer negocio vendiendo aves exóticas en el mercado alemán, donde los precios son elevadísimos, y quería instalar en Palma una gran superficie de venta de aves en una antigua plantación de plantas y flores que había adquirido recientemente.
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