La copa de la marihuana

Me quedé anonadado cuando leí la sección de Madrid de su diario del pasado domingo 26 de octubre. Para empezar, yo resultaba ser "el promotor" de un "concurso de porros" y de un "concurso de hachís", cuando de lo que yo ejercía era de portavoz de la Asociación Madrileña de Estudios sobre el Cannabis (de la cual soy vicepresidente), verdadera promotora de la I Copa de la Marihuana de Madrid..., de marihuana casera cultivada por los concursantes para su autoconsumo. Sólo hacía falta informarse un poco para saber que no es lo mismo un concurso de porros o de hachís que un concurso de marihuana, y que detrás del acontecimiento había una asociación de más de 250 socios y no "el promotor".Pero, por si fuera poco, me encontré con un relato de la detención que acababa de sufrir el día antes, 'en el que aparecía poco más o menos como un energúmeno peligroso al que los agentes de policía hacían bien en enjaular. O sea, me habían obligado a pasar seis horas en una celda por el único delito de haberle caído mal a un grosero agente del Cuerpo Nacional de Policía que me reconoció porque había aparecido hacía poco en Telemadrid junto a unas plantas de Cannabis sativa.... y además cientos de miles de personas, entre ellas mis familiares y amigos, leían en EL PAÍS por la mañana una información sin contrastar basada tan sólo en un atestado completamente falso inventado para ocultar un delito de detención ilegal. Sepa que el pasado lunes 27 de octubre denunciamos, en el juzgado de guardia, al agente responsable de los hechos.

La I Copa de la Marihuana de Madrid fue un éxito sin precedentes para la Asociación Madrileña de Estudios sobre el Cannabis (AMEC) y para la lucha por la tolerancia y la despenalización del cáñamo para uso lúdico. A pesar del empeño de las autoridades de empañar su celebración con una buena dosis de escándalo, quedó demostrado que ni se quebrantó la ley ni se causó más perjuicio que el que trajo la policía con meras estratagemas legales o directamente con una actuación delictiva en el caso de mi detención. Quizá hubiera sido mucho más interesante para los lectores de EL PAÍS un poco de información sobre los pormenores legales, culturales y botánicos del certamen, que no esa visión sesgada, mal corregida el lunes 27, que parecía destinada a disuadir más que a infórmar.-