Mariano Gómez de Liaño y Sitges se sentarán con Conde en el banquillo por el 'caso Banesto'
La juez Teresa Palacios decidió, según un auto notificado ayer, abrir juicio oral contra el abogado Mariano Gómez de Liaño y contra Francisco Javier Sitges, ex presidente de Asturiana del Zinc, por "presunto delito de estafa, apropiación indebida" en las operaciones de Isolux y Promociones Hoteleras, del caso Banesto. El auto decreta su "libertad provisional sin fianza", les obliga a comparecer una vez al mes ante el juzgado o tribunal y les da un día para depositar una fianza por responsabilidad civil, conjunta y solidariamente con otros acusados, de 5.181 millones de pesetas.
Ambos acusados se sentarán, pues, en el banquillo del juicio oral, junto con Conde y otros ocho acusados, el próximo 1 de diciembre.El auto de la juez Palacios sólo puede ser recurrido por los acusados en la parte que afecta a su situación personal. Es decir, la exigencia de presentarse una vez al mes ante la justicia. Según la ley, ni la decisión de abrir juicio oral ni la exigencia de fianza por responsabilidades civiles son recurribles. La juez, en su resolución, da cinco días a los acusados para presentar sus escritos de defensa o alegaciones respecto de los hechos por los que son acusados, con la propuesta de medios de prueba en el juicio oral.
Aunque el fiscal y las acusaciones particulares han tipificado las operaciones de Isolux y Promociones Hoteleras como presuntas estafas, la juez Palacios abre el juicio oral por "presunto delito de estafa, apropiación indebida". En otros términos, aplica ambas calificaciones, sin preferencia, por considerarlos delitos homogéneos.
Operación Isolux
Los acusados Gómez de Liaño y Sitges, según los datos de la instrucción, participaron en la operación Isolux-Wat, iniciada en 1990, en la cual también tomaron parte el entonces presidente de Banesto, Mario Conde, y el consejero delegado de la Corporación Industrial Banesto, Arturo Romaní. El fin era obtener un beneficio necesariamente a costa del banco.,La sociedad Valyser, del grupo Euman-Valyser, adquirió en 1990 un 40% de Isolux, del grupo Banesto, por 600 millones de pesetas. Valyser se hizo pasar por una empresa que contaba con "una tupida red de relaciones internacionales". En realidad era una sociedad instrumental, cuyo administrador formal era Eugenio Martínez Jiménez.
El abogado Gómez de Liaño había conseguido apoyos financieros personales de Conde para el arranque del grupo Euman-Valyser, a través de préstamos de las sociedades patrimoniales del entonces presidente de Banesto. Y, concretamente, para la operación Isolux, la sociedad Asebur Inversiones, de la familia Conde, otorgó una carta de garantía o coinfort letter a fin de negociar en el Banco del Progreso un préstamo de 300 millones de pesetas.
A fin de engordar Isolux, el equipo de Conde favoreció la fusión entre la misma y Wat a mediados de julio de 1991. Pocos meses más tarde, en enero de 1992, Portland Iberia, sociedad del grupo Banesto, adquirió a Valyser un 10% de Isolux-Wat, obteniendo un primer beneficio ilícito de 950 millones de pesetas.
En octubre de 1992, se produce una segunda operación. Gómez de Liaño y Sitges, a través de la sociedad suiza Jamuna, compraron a Valyser un 2% de Isolux por 253 millones. El precio que debía pagar Jamuna no se hizo efectivo. El pago se aplazó mediante un pagaré garantizado por la Banque Cantonale Vaudoise (BCV). Al vencimiento, el pagaré no se abonó. Pero como existían lazos directos entre Valyser y Jamuna, la garantía no se ejecutó.
Más tarde, el 22 de enero de 1993, otra sociedad pantalla, Ibiser, adquirió en la sede del bufete de Mariano Gómez de Liaño el 2% de Isolux en poder de Jamuna. El mismo día, Ibiser también adquirió el 28% de Isolux en poder de Valyser. Ibiser, en lugar de vender directamente a la Corporación Banesto, aparcó el 30% de Isolux en dos firmas: Metalgesellschaft Corp. y Metalgesellschaft Services. El precio, 3.300 millones.
Seis meses después, en julio de 1993, ambas vendieron a la Corporación Industrial Benesto el 30% de Isolux por 3.576 millones. Ambas se ganaron su comisión. Y el grupo Banesto pagó, en total, 4.400 millones por un 40% que había vendido en 1990 por 600 millones. Si el perjuicio fue para el grupo Banesto, el beneficio de 3.800 millones fue para Euman-Valyser.
La operación Promociones Hoteleras supuso la compra por Gomez de Liaño, Valyser y la suiza Asni Investments de la sociedad Prompociones Hoteleras, titular de un palacete en la madrileña calle de Fernando el Santo, 15. El edificio fue adquirido por 1.400 millones. Se realizó una remodelación a cargo de la Corporación Banesto por valor de 1.100 millones. Finalmente, Promociones Hoteleras fue revendida a la Corporación por unos 2.500 millones aproximadamente.
Doble daño
La Corporación sufrió por partida doble: pagó las obras (1.100 millones) y abonó un precio (2.500 millones) que permitió a Gómez de Llaño, Valyser y Asni un beneficio de 1.100 millones. La suiza Asni se llevó la mayor parte del beneficio, 845 millones. Era un "inversor" independiente: el disfraz de Gómez de Liaño y Sitges en Lausana (Suiza). Tanto Asni como Jamuna y Kaneko fueron creadas para ambos. La tercera, Kaneko, fue utilizada por Conde en 1991 como "inversor" independiente para repatriar dinero ocultado a la Hacienda española.La juez Palacios, en su auto, exige a Gómez de Llaño y a Sitges una fianza de 5.181 millones por responsabilidades civiles, conjunta y solidariamente con los otros acusados (Conde, Martínez Jiménez y Romaní), y advierte que de no prestarse procederá a embargar bienes y derechos de propiedad para cubrir la suma. En el auto se considera responsables civiles subsidiarios a las sociedades Doña Ascensión, de Gómez de Liaño, Jamuna y Asni Investments (Gómez de Liaño y Sitges) y Euman-Valyser (presunto grupo oculto de Conde).
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