Batalla parlamentaria sobre los informativos de Televisión Española y Radio Nacional

El primer viaje de Joaquín Almunia a Bruselas como líder del PSOE, en el que se entrevistó con ocho comisarios de la Unión Europea, mereció dos minutos en los telediarios de TVE; un espacio inferior al dedicado a una visita a Bosnia del presidente del Senado, Juan Ignacio Barrero, durante la cual se informó, entre otros detalles, sobre la compra de un molinillo en un mercado local. Éste fue uno de los 17 ejemplos de "manipulación informativa" que fueron aportados por diputados socialistas en el debate mantenido ayer con el director general de RTVE, Fernando López-Amor, y que este último rechazó, al tiempo que destacaba el nivel de audiencia alcanzado por los informativos de TVE.

La batalla en el seno de la Comisión de Control Parlamentario de RTVE se trasladó al análisis de informaciones concretas. En algún caso, como el de las acusaciones del diputado socialista Alfredo Pérez Rubalcaba por el ninguneo a Joaquín Almunia, López-Amor se limitó a matizar que habían sido tres minutos y no dos los dedicados al viaje del líder del PSOE a Bruselas de mediados de octubre. Rubalcaba acusó a López-Amor de "silenciar a la oposición" frente a las "70 veces" que ha aparecido Aznar en un mes en los Telediarios.Rosa Conde centró sus críticas en Radio Nacional, de la cual dijo que había silenciado durante doce horas la presentación por Almunia del informe de José Barea durante el debate presupuestario, y sólo dio la noticia cuando el Gobierno contaba ya con la coartada de que había otro posterior que corregía el inicial. López-Amor replicó que la información de RNE sobre el debate presupuestario había sido "exhaustiva y adecuada", al tiempo que restaba importancia al informe de Barea presentado por Almunia, que describió como "un papel de trabajo que salió de donde no debía salir".

La parlamentaria socialista Amparo Valcarce dijo que TVE había enfatizado que los impuestos no iban a subir, cuando todos los demás medios de comunicación anunciaron un incremento de impuestos especiales y de tasas. López-Amor calificó de "desenfocados" los análisis de la oposición y defendió la profesionalidad de los que realizan los informativos. "Es verdad que delante hay profesionales, pero detrás está usted, y usted influye de una forma u otra en dar un perfil a las noticias que no se da en el resto de medios", replicó la socialista Ana Balletbó.

A la batería de críticas se sumó Ricard Burballa, de CiU, quien censuró el contenido de uno de los debates conducidos por Luis Herrero, y en concreto el emitido bajo el título "España", que fue uno de los motivos de que el Consejo de Administración de RTVE votara, por mayoría, la necesidad de relevar a dicho periodista como conductor de El Debate de La Primera. El diputado de la minoría catalana aseguró que ese programa había derivado en un alegato contra los nacionalismos y contra Cataluña, con ausencia de objetividad e imparcialidad y de respeto a la Constitución. Otro diputado socialista añadió que Luis Herrero "fomenta la crispación y el sectarismo". López-Amor defendió la "absoluta profesionalidad" de Herrero y la adecuación de dicho programa al Estatuto de RTVE.

Mientras se desarrollaba este debate en el Congreso, el ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, culpaba en el Senado a los socialistas de la dimisión de Andrés de Blas como miembro del Consejo de Administración de RTVE, en el que fue elegido hace dieciséis meses por consenso del PP y del PSOE. En respuesta a una pregunta de la parlamentaria socialista Ana Arnáiz, Arias-Salgado aseguró que Andrés de Blas tuvo que dimitir porque "habiendo votado a favor de las posturas del director general de RTVE, los socialistas le han increpado por deslealtad a su grupo".

A las tensiones políticas se añade el malestar de los sindicatos por el expediente de regulación de empleo que se les ha comunicado. El Comité General Intercentros (CGI) atribuyó ese expediente a la "masiva contratación de programas a través de productoras privadas". Según el CGI, el director general "quiere echar a trabajadores que cuestan mucho dinero para contratar a otros, a través de productoras, que cobran menos".

Manuel Nolla, presidente del CGI, recordó que TVE le da a las productoras los grandes programas, "donde se mueven centenares de millones de pesetas". Las principales ofertas de La Primera -Qué apostamos, ¿Quién sabe dónde? Maridos y mujeres, Ketty no para, Risas y estrellas, Buscados con cargo, Hostal Royal Manzanares- están en manos de entidades privadas.