Crecen el consumo y los problemas de salud asociados a la cocaína

Aunque las drogas de síntesis siguen siendo el fenómeno emergente y más extendido en España, los datos de 1996 revelan un fuerte incremento del consumo de cocaína y de sus repercusiones sanitarias. El número de cocainómanos que solicitaron tratamiento subió un 46% respecto a 1995; los decomisos de esta droga se duplicaron también respecto al año anterior y se dobló su uso entre jóvenes de 14 a 18 años.

La memoria de 1996 del Plan Nacional sobre Drogas, presentada ayer, muestra que el consumidor de drogas ya no es un marginado como en el caso de la heroína, sino un ciudadano integrado y sin gran conciencia sobre los efectos adversos de las sustancias que consume. El patrón cada vez más claro es el del "policonsumo, en espacio y tiempos de ocio", según dijo ayer el delegado del Plan Nacional, Gonzalo Robles.1996 aporta pocas novedades respecto a la tendencia ya consolidada sobre el consumo de drogas de síntesis y psicotrópicos en edades muy tempranas. La heroína sigue su patrón de estancamiento, si bien con un cambio de hábito desde la forma tradicional de inyección a la inhalada. En cuanto a la cocaína, hay datos que avalan una fuerte implantación. "Hay un consumo muy elevado. La cocaína está muy extendida, muy por encima de la heroína", reconoció Robles. En 1996 solicitaron tratamiento 2.822 cocainómanos, frente a los 1.931 del año anterior. Aunque sólo representan un 5% de todas las terapias de desintoxicación, reflejan, según Robles, que los problemas sanitarios asociados a esta droga, hasta ahora desconocidos, "empiezan a emerger".

Con todo, el abuso del alcohol es la adicción más frecuente. Robles aseguró que esta sustancia -sola o combinada con psicotrópicos- está tras un 50% de los accidentes de tráfico.