Rosendo, 25 años incordiando

Lleva 25 años en el lado de la música, sobre él se han escrito tres biografías, tiene más de 100 canciones editadas y los chicos más duros del rock urbano acaban de grabarle un disco homenaje, Agradecidos... Rosendo (RCA), que se pone a la venta a mediados de mes. Otro en su lugar estaría encantado de haberse conocido, pero Rosendo Mercado (Madrid, 1954), se agobia sólo de pensarlo. "Es un reconocimiento, pero me da corte", dice al referirse al disco en el que han colaborado Extremoduro, Barricada, Los Enemigos o Siniestro Total, entre otros. "Es más, espero que no piensen retirarme".

Los 14 temas grabados son composiciones suyas e incluye canciones como Agradecidos, De qué vas, Crucifixión o Pan de higo, que ya forman parte de la historia del rock madrileño, pero Rosendo echa de menos composiciones como Loco por incordiar o Flojos de pantalón.

Rosendo conoció desde el principio el proyecto del disco, pero se ha mantenido absolutamente al margen. Los últimos 15 días los ha pasado concentrado en su particular local de ensayo -un frío almacén en el barrio de Carabanchel- preparando su próximo disco y esta semana parte para a provicia de Almería donde se encerrará, junto a un bajista y un batería, en un cortijo para dar los últimos toques al nuevo álbum. "En Madrid no hay quien grabe. Te metes en una cueva a las ocho de la tarde y no sales hasta las cuatro, pero estás recibiéndo visitas constantemente y así no hay manera de concentrarse". Sus últimos trabajos los ha realizado en Almería, a escasos metros del mar. Allí desconecta por completo y compone con la soltura que propicia la cercanía del Mediterraneo.

El último momento

Ya tiene algunos temas en la cabeza, pero siempre espera hasta el último momento para acabarlos. "Lo paso muy mal, me cuesta mucho componer. Con Ñu hice algunas letras, pero fue con Leño cuando me dio por escribir. Fue entonces cuando descubrí que la gracia era darle muchas vueltas y ponerle intención y a partir de ahí, como vea que se entiende a la primera, lo cambio, por si acaso. Es la música lo que me da pie para las letras, sin ella no podría escribir nada".No vende tantos discos como correspondería a aIguien de su peso artístico, pero pasa por ser uno de los músicos más pirateado y sus seguidores conocen sus temas de memoria.

Rosendo, con su típico aspecto de adolescente callejero, su clásica melena y sus eternos pan talones vaqueros elásticos, afirma que apenas lee libros y que su única fuente de inspiración es la calle. En Carabanchel, donde nació y donde vive todavía, es un personaje al que los vecinos miran de refilón mientras camina por la acera oculto tras su gafas de sol. En su barrio, Rosendo es un mito asequible. Sus ácidas le tras se mueven alrededor del paro la vida en la calle y las trampas sociales que el sistema coloca en nuestro camino. Muchos de los de su generación ya han abandonado la carretera: "Unos se dedican a la hostelería y otros se han pasado al enemigo desde la industria se dedican a putear a los músicos".

A sus 43 años se arrepiente de no haber continuado con sus estudios de solfeo, lo que le permitiría ahora tener más recursos como músico. "Inicié piano, pero cuando el profesor me vio los callos en las manos me dijo que tenía que olvidarme de la guitarra y ya no volví más a las clases, pero ahora me pesa porque eso me limita a la hora de trabajar. No conozco los acordes me los tengo que inventar y eso cuesta mucho. Yo lo único que tengo son las orejas bien abiertas".

Sabe que como músico ya ha llegado donde tenía que llegar. Se califica como un currante de la música. Si mañana dejara de tocar no sabría hacer otra cosa. El sueño de hacerse famoso y ganar mucho de dinero lo olvidó hace años: "En esto es o todo o nada: O das un reventón y te lo llevas muerto o estás dando tumbos toda la vida". Ya tiene asumido que el escenario es su enfermedad.

Veinticinco años metido en la música es mucho tiempo. Tanto como para que el público que acude a sus conciertos esté más próximo a la edad de su hijo, de 19 años, que a la suya. "No creo que el rock esté desfasado como dicen algunos detractores. Hay una nueva generación que lo está redescubriendo y es la que llena los locales. Los que se han caído del cartel son los de mi quinta y es que hasta a mí, a veces me pasa que me tiene qué enrollar mucho una cosa para moverme".

Lo que sí le apetece es presentar Agradecidos... Rosendo en un concierto multitudinario donde toquen los grupos que han versioneado sus temas y él mismo. Paco Martín, director artístico de la compañía RCA y promotor de la idea, afirma que tanto por la cantidad de grupos que quisieron estar en el homenaje como por el número de canciones del homenajeado, habría habido material para muchos discos más. Martín, que ha coordinado también los discos homenajes a Joan Manuel Serrat y Antonio Vega, afirma que con este tercer título completa una trilogía a la que llevaba tiempo dando vueltas.