Once personas mueren al incendiarse la cámara de oxigeno de una clínica de Milán

Un incendio en la cámara hiperbárica de un centro médico privado de Milán causó ayer la muerte por asfixia 10 pacientes y al enfermero que les atendía. Al filo de las 11.30, una enfermera del instituto ortopédico Galeazzi, situado en las afueras de la ciudad, dio la alarma al ver en una pantalla de televisión de circuito cerrado lo que estaba ocurriendo en, la cámara donde se administra oxígeno puro a los pacientes. Cuando se precipitó hacia la habitación, situada en la planta baja, ya era demasiado tarde. Los 11 ocupantes de la sala estaban muertos.

Un médico del hospital precisó que también el técnico encargado de controlar los aparatos intentó en vano cortar la llegada de oxígeno. Después asistió impotente a la tragedia, informa France Presse.Francesco Prete, el magistrado que se encarga de la investigación, aseguró ayer que no descarta ninguna hipótesis, en el análisis de las causas, ni siquiera en fallo humano.

Las salas de hiperbaria resultan muy seguras, pero como el oxígeno es un gas inflamable basta una chispa para causar un incendio, indicó Ciro d'Alo, responsable de idéntico servicio en el hospital Gemelli, de Roma. Este especialista, informa Efe, añadió que en las cámaras de hiperbaria se hace respirar oxígeno a los pacientes mediante unas mascarillas; y debido a la presión exterior se obtiene un aumento en la cantidad de oxígeno en la sangre. El tratamiento se aplica especialmente a quienes han sufrido una embolia gaseosa, intoxicación por monóxido de carbono 0 gérmenes anaeróbicos o padecen enfermedades crónicas como la osteomielitis.

Lo más probable, según los expertos, es que un cortocircuito o la presencia de una fibra acrílica provocara el incendio, que se propagó instantáneamente en una cámara con tan alta concentración de oxígeno.

Entre los fallecidos se encuentran ancianos y jóvenes. El enfermero que les atendía, Massimo Felline, tenía 25 años y llevaba sólo uno trabajando en el centro.

Fuentes de la clínica aseguraron que el equipo técnico pasa revisiones periódicas y que se hallaba en perfecto estado, por lo que descartan fallos en la instalación.

La cámara hiperbárica es de acero, y está cerrada herméticamente. En ella se administra oxígeno puro a los pacientes para aumentar la cantidad de este elemento en la sangre. La cámara se encuentra a mayor presión que la atmósfera, y la alta concentración de oxígeno la convierte en especialmente vulnerable a cualquier campo eléctrico. Los paciences que la utilizan deben vestir ropas de fibras naturales por ese motivo.

La sesión que ayer terminó en tragedia había comenzado a las 10.45 horas. Según declaró Carlo Vitale, compañero del asistente sanitario fallecido, se necesitan unos 15 minutos para alcanzar una presión de 2,5 bares, equivalente a la que ejerce el agua a 2,5 metros de profundidad. La emisión de oxigeno puro comienza cuando la presión ha llegado a los 5 bares.Las sesiones, se administran en dos fases de 30 minutos de terapia cada una, separadas por un intervalo de cinco minutos. Se necesitan otros 15 minutos para regresar a la presión atmosférica normal. Sólo al concluir estas operaciones se puede abrir la puerta.

Según Carlo Vitale, que debía sustituir al enfermero fallecido, el accidente sobrevino cuando los pacientes no habían comenzado a recibir el oxígeno.