Irak expulsa a los norteamericanos del equipo de desarme de la ONU

Irak anunció ayer que expulsará a todos los norteamericanos miembros de la Comisión de la ONU encargada del desarme iraquí, pero subrayó que no romperá relaciones con la ONU. Enseguida, la Casa Blanca reaccionó con dureza a la decisión del presidente iraquí Saddam Hussein, calificándolo de "inaceptable" y diciendo que "Irak no puede dictar a la ONU quién participa en el equipo de inspección". El Consejo de Seguridad advirtió a Bagdad de las "graves consecuencias" de la decisión.

Los Gobiernos del Reino Unido, Francia y Canadá se apresuraron a condenar con firmeza la medida de Irak. "Hemos decidido no tratar más con los que son de nacionalidad norteamericana, en el seno de la Comisión especial de la ONU (UNSCOM), y hemos informado al presidente del Consejo de Seguridad de esta decisión", se leía en el comunicado del Consejo del Comando de la Revolución, presidido por Saddam Hussein. Según el comunicado, los norteamericanos que actualmente se encuentran en Irak deberán abandonar el país "en un plazo máximo de una semana". Aunque el comunicado -que subrayó la decisión de Irak de continuar cooperando con el UNSCOM en una manera "que respeta la soberanía iraquí- no explicó las razones detrás de la decisión, el embajador iraquí en la ONU, Nizar Hanidoom, afirmó que su Gobierno lo tomó debido a su "frustración" por sanciones comerciales que siguen vigentes. Irak ha estado sancionado desde que invadió Kuwait en agosto de 1990.