Aznar anuncia una legislatura larga y sin cambios de Gobierno

El presidente del Gobierno, José María Aznar, envió ayer desde el lejano oriente un mensaje de tranquilidad a los mercados y a sus aliados políticos, y un desmentido a las previsiones de la oposición sobre un posible adelanto de elecciones. La tormenta del mercado de Hong-Kong que afecta a todas las bolsas no debe recalar en la sólida economía española. Aznar, además, no piensa hacer cambios de Gobierno y sigue deseando agotar la legislatura.

Estos mensajes de Aznar, transmitidos en una charla informal con los periodistas que le acompañan a bordo del avión oficial en el que viajó a Tokio, contenían una cierta cautela no expresa. Sus planes de estabilidad serán posibles si sus aliados nacionalistas mantienen su respaldo al Gobierno y la polémica sobre la enseñanza de las humanidades no desborda el ámbito que controla el Gobierno. En ambos casos, el presidente, del Gobierno parecía razonablemente confiado, ya que su comunicación con Jordi Pujol es fluida.Aznar, que se mostró relajado y afable, subrayó que es partidario de los ciclos largos y estables de Gobierno, y que, por tanto, su voluntad es agotar la legislatura y mantener el mismo Gobierno. Quedó claro que, en su opinión, carece de rigor cualquier especulación sobre cambios en el Ejecutivo, con lo que volvió a enterrar los rumores sobre un próximo relevo de Abel Matutes al frente del Ministerio de Asuntos Exteriores. Su confianza en, la economía española parece tan sólida como la que tiene en su Gobierno, ya que se mostró convencido en que se superarán los objetivos del año 1997.Y como la conversación se mantenía a 10.000 metros de altura sobre el desierto del Gobi rumbo a Tokio, Aznar no quiso olvidar el plano de la política exterior. Señaló que Asia es la asignatura pendiente de España, para su expansión comercial y sus inversiones, una vez consolidada la posición en Europa e Iberoamérica.En este sentido, esta primera visita a Japón quiere abrir el camino a otros viajes a oriente a fin de reforzar la presencia española en el continente.La visita que hoy inicia Aznar a Tokio acompañado de su esposa, Ana Botella, tiene marcado carácter económico y su fin es fomentar tanto la presencia comercial española en Japón como el flujo de inversiones japonesas a España. Economía ha puesto en marcha el plan Japón 2000, que pretende reducir el elevado déficit comercial español con el segundo mercado mundial por tamaño y el primero por renta per -cápita.Al margen de las entrevistas políticas, Aznar mantendrá dos importantes reuniones: con los presidentes de los siete mayores bancos japoneses, que se cuentan entre los más importantes del mundo, y con las nueve compañías principales de intermediación comercial, que realizan el 60% del total de la importación de Japón y el 40% del total de las exportaciones. Estas compañías comerciales japonesas, tradings, no tienen paralelismo alguno con organizaciones similares de otros países del mundo por el volumen de sus negocios de importación-exportación, por la variedad de negocios y productos que manejan y por sus redes internacionales.