Seis años y medio despues de estallar el escándalo
La sentencia del caso Filesa, condenatoria para los principales responsables de la trama creada para financiar al PSOE, llega seis años y Tedio después de que saltara el escándalo, denunciado por el ex contable de las empresas de esa trama Carlos Van Schowen. Los diarios El Periódico y El Mundo publicaron el 29 de mayo de 1991 que tres sociedades controladas por personas próximas al PSOE -Filesa, Malesa y Time Export-habían recibido importantes sumas de grandes bancos y compañías por asesorías que nunca se realizaron.Al irrumpir el escándalo, el fiscal remitió las informaciones periodísticas al Tribunal de Cuentas, que tardó otro año en aprobar, gracias al voto de calidad de su presidente, Adolfo Carretero, un informe en el que "no se constataba la existencia de relaciones económicas o de financiación o de cualquier otro tipo" entre el PSOE y esas empresas.
La investigación judicial del asunto cayó en manos del Tribunal Supremo debido a la condición de aforados de algunos acusados, y tuvo como primer instructor a Marino Barbero.
La disolución de las Cortes ante la convocatoria electoral anticipada de 1993 cambió la condición de dos aforados, lo que hizo a Barbero suspender sus actuaciones. Las reanudó tras unos comicios en los que el PSOE venció ya sin mayoría absoluta.
El 12 de enero de 1995, el Supremo instó a Barbero a finalizar "cuanto antes" la instrucción del sumario y 10 días más tarde el magistrado solicitó el suplicatorio contra el entonces vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, por presunto delito electoral. El Supremo lo denegó.
El 4 de mayo de 1995, después de tres años y medio, Barbero dio por concluidas las diligencias y dictó un auto en el que inculpaba a 39 personas por la presunta financiación irregular del PSOE. El 31 de julio, Barbero presentó su renuncia en respuesta a la decisión del Consejo General del Poder Judicial de no ampararle cuando fue criticado por el presidente socialista extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Barbero fue sustituido por Enrique Bacigalupo, quien redujo los imputados de 39 a 7.
El 20 de diciembre de 1996, la Sala Segunda del Supremo situó de nuevo la acusación en términos cercanos a los dejados por Barbero y abrió juicio contra 26 imputados. El 1 de julio de 1997 las partes presentaron sus alegaciones previas y 20 días después la Sala anuló el escrito de acusación del PP y rebajó el número de acusados a 12. El 3 de septiembre de 1997, empezaron a declarar los, acusados. El juicio quedó visto para sentencia el pasado 1 de octubre.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.