Control relativo
La sesión era la peor de la historia, debido al aluvión de papel que los asustados inversores particulares lanzaron para recuperar parte de su dinero. El índice general de Madrid abrió con una caída del 13,49% y a lo largo del día apenas se despegó del 12%. Para compensar, la contratación apuntaba hacía otro récord, lo cual decía mucho de la salud del mercado, pero poco a poco se fueron acumulando órdenes y a última hora de la tarde se rozaba la, congestión. Wall Street se recuperó, la Bolsa española se detuvo media hora y el ambiente mejoró lo suficiente hasta reducir el recorte al 4,37%, la segunda caída del año.Los inversores se marcharon satisfechos a medias, porque los puntos que recuperaba Wall Street parecen una garantía insuficiente para cubrir los enormes riesgos que acumulan los mercados. Para los próximos días se esperan nuevas decisiones, probablemente de los titulares de fondos de renta variable, y nadie conoce el alcance de los problemas que han dado lugar a esta situación, tanto en Asia como en Europa o América.
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