Los mercados financieros inician la semana pendientes de la inestabilidad en el sureste asiático
La rápida recuperación de los mercados asiáticos en la jornada de cierre de esta última semana corre el peligro de caer en saco roto. Wall Street bajó el 1,72% en la sesión del pasado viernes, 143 puntos, después de sufrir grandes altibajos y traslada el centro de las preocupaciones al continente americano, al menos para las bolsas europeas.El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Robert Rubin, descartó ayer una intervención masiva de su país en la crisis monetaria que afecta al sureste asiático y consideró que el apoyo debería ser "multilateral". Rubin añadió que Washington no intervendrá como lo hizo durante la crisis de México en 1995 y sugirió que fueran el Fondo Monetario Internacional (FBI) y el Banco Mundial (BM) los que deberán actuar en este caso.
La mayoría de los analistas la crisis asiática es una cuestión local, pero esta afirmación es un ejercicio retórico, ya que la interconexión de los mercados pasa por hechos tan simples como la necesidad de cubrir pérdidas en unas plazas obteniendo liquidez en otras, lo que traslada la corriente vendedora de un mercado a otro. También hay valores que cotizan en varios mercados a la vez y el arbitraje tiende a equilibrar los precios. Por último, está el efecto de contagio de las situaciones negativas, repetidamente contrastado, que esta vez vendrá a través del Atlántico.
El veredicto sobre lo acertado de la recuperación de Hong Kong lo dio Wall Street, que puso por delante sus propios problemas ante una situación secundaria, la de los mercados asiáticos, pero que llega en un momento muy delicado para las bolsas europeas.
La evolución de los tipos de interés dentro de la UE, alterada por la subida por parte de un selecto grupo de países, y la decisión que adopte el Reino Unido respecto de su incorporación al euro, parecen temas más acuciantes que los del sureste asiático y a ellos debe añadir España las crecientes tensiones inflacionistas que le pueden separar de la dirección del conjunto. Lo único que ha aportado la crisis asiática ha sido un problema añadido a los muchos que ya tenían las bolsas occidentales.
