Antic acusa a la mala suerte

El asunto de la suerte suele admitir múltiples lecturas. El hecho de que sea un fenómeno de complicada cuantificación no impide que en choques como el de ayer se apele a ella como algo determinante, que da y quita sin razón aparente. Y que provoca discrepancias. El Atlético en pleno culpó a la fortuna, o a la falta de ella, de lo sucedido. Camacho y compañía no dudaron en asegurar que buscar excusas es de lo más humano y que nada mejor que agarrarse a algo intangible para que las conciencias duerman tranquilas."La suerte ha decidido el resultado", dijo Antic. "Nunca en mi vida he visto a un equipo que tenga menos fortuna", se quejó Gil. Y con él, Kiko: "Con algo de suerte estaríamos hablando de una victoria fácil de mi equipo". La respuesta de Camacho fue apoteósica: "Hemos marcado siete goles en dos partidos. ¡Joder con la suerte!".

El Atlético se sintió ayer desamparado por el destino. Y por ello se marchó sonriente a casa, aunque sólo a medias. "No puedo estar desilusionado con el juego porque pudimos marcar cinco goles. Me siento disgustado por el resultado, pero me resultaría imposible echarles algo en cara a mis jugadores", dijo Antic.

Lo que sí hizo Antic fue mandarle un recado al árbitro: "Además de la suerte ha habido otras cosas que han influido. El árbitro debió ver lo que ocurrió con Juninho. Hubo una tremenda reiteración en las faltas pero el árbitro no ha tomado las decisiones que le exige el reglamento

Sehaló Antic que el Espanyol había puesto en práctica una táctica destructiva, "aunque veo normal que Camacho diga lo contrario. El Espanyol se fue atrás y nosotros tuvimos multitud de oportunidades. Pudimos marcar cinco, porque gracias a nuestra creatividad encontramos las vías adecuadas. Pero nos faltó acertar".

Camacho debía esperar que su rival utilizara esos argumentos. Y tenía preparada la respuesta: "Lo mismo resulta que nuestras ocasiones han sido más claras. El Atlético ha atacado, cierto. ¿Y nosotros? Nadie puede dudar que pudimos marcar más goles. Vinimos a ganar, como hacemos siempre. No veo yo a la suerte por ningún lado. El resultado final es mérito nuestro, no demérito del Atlético".

El técnico blanquiazul prefirió no entrar a juzgar a su rival. "No me ha dado tiempo a fijar me en el Atlético. Por supuesto que es un magnífico equipo, pero hoy se encontró con nuestro pressing bárbaro. Hemos conseguido siete goles en dos partidos. Y no hemos encajado ni uno. ¡Joder con la suerte! Y nuestros rivales eran el Betis y el Atlético. Casi nada".

Camacho siguió reflexionando, con visible mal humor, acerca de la influencia de aspectos tan espirituales como la fortuna: "Ocurre que si el Atlético se pone por delante lo mismo nos gana. Pues claro que sí. Pero yo la suerte no la veo por ningún lado. Hemos defendido magníficamente, hemos llegado en más de una ocasión arriba. Lo mismo es el Atlético quien ha sido favorecido. Yo no sé qué es la suerte. ¿Que hayamos marcado y ellos no? Vale. Pero algún mérito tendremos. Vamos, digo yo".