El Gobierno y las CC AA impulsan las fusiones entre cajas de ahorros

De las 77 cajas de ahorros, que existían a finales de los años ochenta en España se ha pasado, gracias a las fusiones, a las 50 que hay en la actualidad. El sector, los analistas y las autoridades financieras coinciden en señalar que ese número se reducirá sensiblemente por el mismo camino, el de las fusiones, en los próximos años. Tanto el Gobierno como las comunidades autónomas están impulsando en mayor o menor grado las uniones de cajas en búsqueda de un tamaño más competitivo.

Este fenómeno se verá agilizado por la entrada en vigor del euro, a pesar de que las uniones sólo pueden ser entre entidades de la misma región.La legislación actual no permite la fusión entre cajas de distintas comunidades autónomas. El Gobierno, sin embargo, ha dejado caer algún mensaje ambiguo en el sentido de que algo debería hacerse para facilitarlas, aunque sin demasiadas precisiones. Es difícil poner el cascabel al gato, porque abrir esta posibilidad supondría que algunos Gobiernos autónomos se quedaran sin el surtidor de recursos financieros que ahora dirigen y que les permite barnizar sus gestión política.

En estos momentos se mantienen acercamientos o conversaciones en mayor o menor grado para perfilar un nuevo mapa de cajas. Estos movimientos, siempre bajo la mirada del poder político, caminan hacia una idea general: la existencia a medio plazo de una o dos entidades de gran tamaño en cada una de las comunidades autónomas. Las regiones con mayor movimiento son:

Galicia. Una vez reelegido Fraga, el Gobierno gallego retomará su proyecto de fusión de las cajas de Vigo, Pontevedra y Ourense. Un estudio elaborado por Natwest Markets lo explica y lo recomienda por su viabilidad económica. El poder político está por la labor. Con este esquema, quedaría una caja en el norte (Caixa de Galicia, producto de anteriores fusiones) y otra en el sur con la Caixa de Vigo como eje central. Es decir, habría una entidad al norte con unos activos de 1,5 billones de pesetas y otra al sur con un billón.

Castilla y León. En esta comunidad se ha producido, según los analistas, el modelo de lo que nunca debe ser una fusión de cajas. Caja España, resultado de "añadir" cinco entidades dispares se ha convertido en una entidad con dimensión (1,1 billones de activos) pero con unos resultados discretos (6.200 millones de pesetas hasta septiembre), a pesar de crecer sobre el periodo del año anterior. Los estudios que se manejan hablan de dos entidades en la comunidad. La primera sería Caja España y la segunda se formaría en tomo a la Caja Duero (anterior Salamanca y Soria, ya producto de una anterior fusión). El decreto del Gobierno de Juan José Lucas, que trata de dirigir las inversiones de las cajas, ha desconcertado al sector y los analistas lo critican con dureza por ir absolutamente a contracorriente.

Andalucía. Una vez que se ha consolidado Unicaja como la entidad financiera con fuerte presencia en la Comunidad sobre todo en la parte oriental, los analistas apuntan a que una segunda gran entidad podría nacer en torno a una caja sevillana. Las cajas andaluzas son las que cuentan con un coste de los recursos más baratos, lo que les permite mantener un margen financiero mayor. Esto hace que las fusiones se retrasen al no tener urgencias en los resultados.

Castilla-La Mancha. Cuenta con la Caja de Castilla La Manchas (CCM), después de una fusión de la que se descolgó la Caja de Guadalajara, la segunda entidad de la comunidad autónoma. Con una cuenta de resultados poco atractiva en los estudios de los técnicos figura como una encrucijada de intereses de varias entidades limítrofes.Por un lado es el camino idóneo de expansión a Caja de Madrid, entidad nunca ha ocultado sus deseo acercarse al Mediterráneo por camino. Por otro lado, es la que utilizarían tanto la caja ahorros del Mediterráneo (CAM) como Bancaja, dos entidades de las consideradas muy grandes para arañar mercados libres. Tampoco los analistas dan que ha sido estudiado los técnicos de Unicaja como posibilidad de romper el merca do andaluz.

País Vasco. Tras las fusiones ya se han producido en cada de las provincias vascas, comienza a plantearse la formación de una caja única, para la que los círculos económicos han puesto uso el nombre del presidente: Antonio Ardanza, actual lehendakari. Quedaban algunas reticencias entre los directivos de Caja Vital (producto de la unión de la Caja de Vitoria y de Álava). Algunos expertos especulan con que el Gobierno vasco, no pudo contar con un banco central propio como pretendió, podría articular algún proyecto en esta línea cuando se logre fusionar las tres cajas vascas.

Cataluña. Cuenta con dos grandes cajas. La primera de España en dimensión (La Caixa ) y la tercera (Caixa de Cataluña). El resto son pequeñas o y pequeñas. Aunque no haya ningún proyecto de fusión avanzado, la tesis que circula por los medios financieros catalanes es la siguiente: "Las grandes cajas de la comunidad irán resolviendo el futuro de las pequeñas por la vía de absorción a medida que estas vayan encontrando dificultades".