Festival homenaje a Periquito, hoy en Las Ventas

"Me merecía este festival" dice con una pasmosa seguridad el subalterno Carlos Romero García, de nombre artístico Periquito quien esta tarde será homenajeado por sus compañeros de profesiónen la plaza de las Ventas. Los matadores Palomo Linares, Ortega Cano, Julio Aparicio y el novillero García Montes torearán desinteresadamente como el objetivo de recaudar fondos para el popular banderillero. El festejo empieza a las cinco de la tarde.

"Estoy arruinado", declara Periquito, de 53 años, al que una cornada le mantiene desde hace seis temporadas alejado de los ruedos. "El percance me sobrevino en Tarragona, justo un día antes de que un toro dejara inválido a Julio Robles. Sufrí daños irreparables en las cervicales y cartílagos". Los hechos ocurrieron según el propio torero cuenta, cuando su carrera se hallaba en pleno declive. "Un toro de García Romero me metió el pitón con saña, pero no recuerdo a las órdenes de qué modesto actuaba", explica quien presume de haber realizado más de 3.000 paseíllos en las filas de algunas de las leyendas vivas de la tauromaquia, tales como César y Curro Girón, Paco Camino, Julio Aparicio, Gregorio Sánchez y Antoñete. Fui con los mejores", comenta ufano y añade: "Creo que he marcado escuela, sobre todo, en la profesionalidad, porque el saber estar es lo más importante. Mi profesionalidad la han valorado siempre".Periquito intentó en su juventud la difícil aventura de ser figura del toreo. "Pero sólo llegué a debutar con picadores en, Zaragoza", señala, "y ese mismo día fue mi. retirada como matador, porque me tocaron los tres avisos y reventé a palos al músico que me los dio". Después intentaría despuntar entre los de plata y azabache, aunque sus ídolos fueron Chaves Flores, Rafael Corbelle, Bojilla o Tito de San Bernardo con los rehiletes. "Pero con el capote a una mano me impactó Agustín Díaz, Michelín. De los actuales, se confiesa admirador de Martín Recio, "aunque hay más toreros de categoría, pero no los tengo controlados" "Todos los meses hago juegos malabares para llegar al final", asegura Carlos Romero, que cobra del Estado 60.000 pesetas. "Mis amigos ya no podían verme porque les daba sablazos un día sí y otro también. Fueron ellos los que me dijeron "tú necesitas un festival', y ahí empezó todo".Periquito se puso en contacto con Borja Domecq y Espartaco. "Ellos me regalaron dos novillos y eso me dio alas para continuar adelante. Todos mis amigos arrimaron el hombro y el festival ya es una realidad", manifiesta y agrega: "Nadie me ha. decepcionado., Tal vez porque siempre miro el lado cómico de las personas, y a . pesar de lo tremendo que soy me siento querido y respetado".El festejo se inicia a las cinco de la tarde y en él Palomo Linares, Ortega Cano, Julio Aparicio y el novillero García Montes lidiarán reses de Jandilla, Castilblanco, Juan Antonio Ruiz, Sepúlveda, El Torreón y Guardiola Domínguez. Todos los ganaderos donan los respectivos ejemplares.