Fuenlabrada declara "la guerra de los pasquines" a Leganés

El gobierno municipal de Fuenlabrada (164.000 habitantes) se ha convertido en convicto apologista de las bondades de la M407, la nueva carretera que la consejería de Obras Públicas y Transportes ha comenzado a construir entre esta ciudad y su vecina Leganés. Como los gobernantes leganenses abominan del proyecto regional, los fuenlabreños les han declarado la guerra con abundante munición: 50.000 trípticos en los que se detallan las excelencias de la futura vía. Los folletos, pagados por el Ayuntamiento de Fuenlabrada, se distribuyen por los buzones de la ciudad, lo que supone informar a la práctica totalidad del vecindario.

El Ejecutivo fuenlabreño no se mostraba en un principio proclive a esta campana, pero al final le ha dado vía libre "para contrarrestar" las diatribas de Leganés, donde incluso existe una plataforma cívica contra la M-407. Los argumentos leganenses son que la carretera afecta al parque de Polvoranca y que colapsará el centro urbano de su ciudad. En el pasquín fuenlabreño se argumenta, por contra, que la Agencia de Medio Ambiente ya dio en su día el visto bueno al trazado. Y se le echa en cara a Leganés que quiera eternizar los atascos que sufren los conductores al entrar en Fuenlabrada.