El Prado reconoce que la lluvia penetró el lunes en varias salas

El Museo del Prado, actualmente en obras para la total refacción de las cubiertas, sufrió el pasado lunes unas filtraciones de lluvia que afectaron a varias salas de la galería central, en la que se encuentran importantes obras de Velázquez y Zurbarán. La dirección del museo reconoció ayer este hecho y explicó que las pinturas no se vieron en ningún momento en situación de peligro.

Según el comunicado difundido ayer, el pasado lunes a las 15.00 se estaban realizando unos trabajos de hormigonado en la cubierta de la galería central del museo, para lo que fue retirada momentáneamente la sobrecubierta móvil que protege la zona de trabajo. Al empezar a llover se procedió a colocar nuevamente la sobrecubierta, operación que tardó cerca de media hora en realizarse. Mientras tanto, y a pesar de que el techo de las salas está aislado de las obras por una capa de madera y otra, de vidrio, una cantidad de agua llegó a filtrarse en varias salas.

El Prado niega que se produjera un cortocircuito o que las pinturas sufrieran riesgo de ningún tipo en ningún momento. La dirección del museo ha pedido ya un informe a las empresas constructoras adjudicatarias de las obras, quienes, a raíz de este suceso, han reforzado los sistemas de protección y aislamiento.

Este nuevo episodio de goteras en el Museo del Prado tiene un antecedente en la alarma social que despertó lo sucedido en 1993, cuando las filtraciones por la lluvia forzaron a trasladar obras de la sala principal de Velázquez, donde se encontraban Las Meninas. El entonces director, Felipe Garín, después de restarle importancia al suceso, se vio forzado a admitir su responsabilidad en el asunto y presentó la dimisión.