Perplejidad
Galapagar (Madrid), 23.15 del día 15 de octubre. Uno de los contenedores de basura de la calle de San Gregorio está ardiendo. El motivo del fuego, desconocido, pero la proximidad del contenedor a una furgoneta me hace suponer un- peligro más que evidente. Alerto entonces a la Policía Local.Al llegar el coche patrulla, los agentes vuelcan el contenedor y uno de ellos me recrimina por no haber tomado yo tal iniciativa, además de quejarse por haber recibido seis llamadas de otros tantos vecinos referentes al mismo suceso. Le hago ver que no me corresponde a mí hacerme cargo de la situación. Se trata de mobiliario del Ayuntamiento, que no estoy autorizado a manipular, y que si lo hiciera,, aparte de peligroso por la falta de costumbre en sucesos de ese tipo, podría ser interpretado por cualquiera que lo viera como una agresión por mi parte hacia el contenedor. Pero el guardia insiste en darme lecciones de, supuesta urbanidad. Lamentable.- Madrid.
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