El Ayuntamiento destina 1.000 millones para unir con un puente las dos mitades de Aravaca

Los 15.000 habitantes de Aravaca contarán con un puente que unirá las dos mitades de este distrito, ahora dividido por la carretera de A Coruña. Empezará a construirse a principios de enero. Además del puente, las obras incluyen nuevos accesos del distrito a esta autovía. Actualmente sólo existe uno: un túnel de un solo carril por sentido que se convierte en un tapón para el tráfico por las mañanas. La Comisión de Obras del Ayuntamiento aprobará hoy los pliegos de condiciones del concurso, con un presupuesto de 1.093 millones de pesetas.

Los nuevos accesos de Aravaca y el nuevo puente sobre la carretera de A Coruña constituyen la segunda gran obra de 1998 que el Ayuntamiento saca a concurso. Ya se han aprobado, los pliegos de condiciones del nuevo túnel de O'Donnell, a cuya convocatoria, aún no resuelta, se presentaron 10 empresas constructoras. En el cajón aguarda la tercera: la reforma de la Vía Lusitana, en el distrito de Carabanchel.Para el concejal de Obras, Enrique Villoria, del PP, invertir en las carreteras de Aravaca "es necesario". "Supone para los vecinos de este distrito ganar accesos directos a la carretera de A Coruña, con la repercusión positiva que esto traerá al tráfico de la zona", añade.

Actualmente, los residentes de Aravaca, si quieren salir a la N-VI, tienen dos opciones: una es un acceso escondido que obliga a dar un gran rodeo y que nadie usa; la otra es la de la calle de las Pléyades, con un túnel de un carril por sentido, más utilizada y origen de un atasco permanente por las mañanas, informa Juan Francés.

Cuando esta obra esté terminada existirán dos accesos nuevos a la carretera de A Coruña: uno para los que vienen del camino de El Barríal y otro para los que llegan de la avenida de Valdemarín. Actualmente, esta avenida termina en un fondo de saco. Con la reforma, este fondo de saco se convertirá en una rotonda.

Además de los nuevos accesos, el proyecto qué se aprobará hoy en la Comisión de Obras y que se refrendará en el próximo pleno municipal, con mayoría del PP, prevé unir las dos mitades del dividido distrito de Aravaca. En el lado oeste, según se circula en dirección a Collado Villalba, se sitúa el viejo núcleo urbano. En el lado este se enclavan las urbanizaciones de lujo con chalés indíviduales y los terrenos sometidos a investigación judicial tras las denuncias vecinales de especulación e incremento desmesurado de su edificabilidad. En medio, la carretera de A Coruña.

La plataforma del nuevo puente se situará a unos 15 metros de alto por encima de la autopista. Su parte más alta medirá 38 metros, aproximadamente, como una casa de 12 plantas. De largo salvará una distancia de 82 metros. Unirá el camino de El Barrial con la avenida de Valdemarín y dispondrá de dos carriles por cada sentido.

Las otras dos grandes obras municipales pata 1998 tienen un presupuesto parecido. El nuevo túnel bajo la calle de O'Donnell costará 1.200 millones de pesetas y, según las previsiones, empezará también a construirse en enero. Este paso inferior tiene por objeto amortiguar la avalancha de automóviles que se supone que la calle de O'Donnell soportará cuando se abra la conexión de esta vía con la M-40.

La reforma de la Vía Lusitana valdrá otros 1.000 millones. Con este dinero, el Ayuntamiento quiere convertir una moribunda calle de 1.400 metros de largo medio rodeada de solares en una avenida con 1.000 árboles nuevos, zonas ajardinadas, carril-bici y zonas deportivas y de juegos. El PSOE está de acuerdo con la idea, pero no con el ' diseño para el tráfico de la futura Vía Lusitana: "Servirá para que circulen todos los coches que vienen de los municipios del sur en dirección Madrid, y no para los vecinos", sostiene José María de la Riva, del PSOE.

Gas a los nuevos barrios

La Comisión de Obras aprobará también los pliegos de condiciones para que las empresas interesadas opten a llevar, y explotar, el gas a los nuevos barrios. Se construirán ahí unas 166.000 nuevas viviendas, en las que vivirán aproximadamente unos 200.000 vecinos. La empresa que se alce con el concurso del gas facturará, cuando los nuevos barrios se hayan terminado, unos 4.000 millones de pesetas brutas al año. De este dinero, el Ayuntamiento se quedará, al menos, el 2,5%: unos 160 millones de pesetas al ano.