MSP agota la paciencia de industria

El secretario de Estado de Energía, Nemesio Fernández-Cuesta, ha abierto la caja de los truenos en el carbón. Lanzó hace días una seria advertencia ante la Comisión de Industria del Congreso al empresario. minero Victorino Alonso, de 44 años, que hace 10 años vivía de un sueldo y ahora controla un tercio del cupo de carbón nacional y emplea a 5.000 trabajadores.Fernández-Cuesta le invitó a explicar el entramado contable de su grupo, en el que se encuentra MSP (2.000 mineros) y dudó de la necesidad de la reciente suspensión de pagos de Coto Minero del Sil (1.200 trabajadores). Parece que en Industria se han desempolvado las numerosas denuncias y supuestas pruebas sobre presuntas actividades fraudulentas de Alonso.

Fernández-Cuesta es el primer secretario de Estado en cinco años que muestra sorpresa por el entramado de este grupo, que ha recibido hasta ahora de los Presupuestos Generales y de la tarifa eléctrica unos 25.000 millones de pesetas de media al año.

Todos saben que una hipotética caída de las empresas de Alonso supondría una catástrofe para Castilla y León. Un golpe así se podría amortiguar con la intervención de las compañías, como ocurrió en Banesto; una idea apuntada abiertamente por CC OO para Coto Minero del Sil y MSP a la que no se pone muy mala cara desde el Gobierno, ya que las Administraciones públicas aportarán hasta el año 2005 importantes subvenciones.

Para MSP, se aportarán 21.368 millones de pesetas en ayudas extraordinarias hasta el 2005, aunque se amenaza desde la dirección de la explotación con el despido de 1.200 hombres si no se aumentan en cerca de 1.500 millones anuales para el pago de la deuda histórica (unos 14.000 millones de pesetas en conjunto a Hacienda y la Seguridad Social) derivada del periodo de quiebra (1993-1994). De no llegarse a una solución conjunta, el próximo enero MSP podría ir a la quiebra, según sus gestores.

El currículo del empresario es, para muchos, tan enigmático como el grupo que controla, aunque cerca de él, en los momentos cruciales, han estado personas relacionadas con la toma de decisiones en el Ministerio de Industria en la etapa socialista. Si el ex director general de Minas Enrique García, hoy en Endesa, sostuvo que Alonso era una "bendición" para el sector y el presidente de la Asociación Leonesa de Municipios Mineros, Laudino García, del PSOE, declaraba que Industria favorece el agravio entre empresas carboneras y sataniza a Alonso, mucho más contundentes aún son el, secretario del Consejo de Administración de MSP, el abogado y político socialista Graciliano Palomo, y el director de la companla minera, Juan Antonio Martín, subdirector general Minas 13 años, hasta 1991. Hasta hace muy poco, el empresario leonés estaba declarado insolvente por los juzgados de León y decía poseer sólo una moto de baja cilindrada. Pero la realidad es otra. Su gusto por los coches deportivos le delató.

Uno de los últimos gobernadores civiles de León recibió de Alonso un juego de café y otros objetos de plata maciza valorados en más de 1,5 millones de pesetas, "por las molestias. que pudiera causarle en un futuro...", decía una nota. El envío fue devuelto de inmediato a Alonso con la indicación de que las molestias entraban dentro del cargo. Este gobernador había iniciado una investigación sobre la entrada en León de carbón de importación que, luego, quedó en el olvido.

Los procesos judiciales se le acumulan desde hace tiempo, aunque parecen dormir el sueño de los justos. Alonso está acusado por Unión Fenosa en una querella por fraude, interpuesta en el Juzgado número 5 de León, de introducir carbón de baja calidad en su central térmica de La Robla. De comprobarse el fraude podría oscilar entre 1.300 4.000 millones.

El grupo ecologista Aedenat presentó una querella criminal en el Juzgado número 3 de León y ha enviado numerosas pruebas sobre operaciones de importación de carbón y la venta posterior del mineral como nacional, con un suplemento en el precio de un 30%. Ofico -la oficina de la Administración que controla la calidad del carbón- ha reconocido recientemente ante Industria que aproximadamente el 30% del carbón de la mina Carlenor, de Alonso, no procede de esta explotación.

Desde 1995, la Unidad de Vigilancia, y Represión del Fraude Fiscal en Castilla y León investiga el origen de los 1.000 millones de pesetas que Alonso pagó a Caja España para afrontar la primera fase de la compra de MSP, siendo presidente de la entidad el socialista Ángel Villalba. Alonso era oficialmente insolvente. Alonso parece mantener ahora un pulso con los responsables de Industria para el mantenimiento de subvenciones y ayudas a sus explotaciones, que con el plan del carbón negociado entre el Gobierno y los sindicatos se eliminan en parte.