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Los vecinos de Barceló exigen medidas urgentes para frenar la avalancha de desperdicios de fin de semana

Cientos de jóvenes se reúnen en la plaza de Barceló para beber cada fin de semana. Por donde pasan arrasan y convierten el parque del Arquitecto Rivera en un auténtico vertedero. Los vecinos que sufren semejante situación denuncian que el Ayuntamiento les tiene abandonados. Aunque no se oponen a que los jóvenes beban en la calle, exigen medidas de urgencia, como la instalación de urinarios móviles, para evitar que este parque del barrio de Malasaña quede inutilizable.

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"Zona catastrófica"

Los fines de semana, el parque de la plaza de Barceló amanece sembrado de basura. Son los restos de la juerga que horas antes, desde la tarde hasta bien entrada la noche, se han corrido cientos de jóvenes. "Son peores que las hordas de Atila, lo arrasan todo y lo dejan cubierto de basura", explicó Isabel González, de 51 años, vecina de la calle Barceló desde hace 15 años.Dos italianas caminaban por el parque a las 7.45 horas. Salían de una discoteca de la calle de Barceló y se quedaron perplejas por el paisaje: "En Italia esto no pasa, es horrible", comentaron.

La Asociación de Vecinos de Malasaña se queja de que la Administración les tiene abandonados: "El Ayuntamiento no afronta la situación y nosotros no podemos aguantar más. No nos gusta convivir con la basura", explicó Vicente Hernández, portavoz de la citada asociación, que representa a unos seiscientos vecinos. "Ya no podemos llevar a los niños al parque porque está lleno de cristales rotos, meadas y vómitos. Hay vecinos que no llevan ni a sus perros por miedo a que se corten. Es algo totalmente antihigiénico. El Ayuntamiento debe tomar medidas de urgencia para evitar esta caótica situación", explicó Hernández.

La asociación propone la reapertura de los servicios públicos de la calle de Barceló y "la instalación de servicios móviles, de quita y pon, para evitar que orinen donde les coja", añadió Hernández. Los vecinos no son contrarios a que los jóvenes beban en la calle: "Optamos por la convivencia, pero exigimos que el Ayuntamiento se gaste nuestros impuestos en solucionar este problema, que para eso pagamos", comentó.

Orinar por todas partes

Los jóvenes orinan por todos lados, entre los coches, junto a las cabinas de teléfonos... donde les coge", dijo González. "Para solucionar esa suciedad, hay que reabrir los servicios de la calle de Barceló, que ahora están cerrados, en las noches de fin de semana", dijo.A las 7.30 horas de ayer, los únicos ocupantes del parque de Barceló eran seis jóvenes que charlaban en círculo. Estaban rodeados de basura y parecía no importarles. "Los jóvenes no son delincuentes, sólo quieren un sitio donde reunirse y beber barato", comentó Hernández. "Hay que educarles para que tiren la basura en los contenedores", explica.

Mi hijo [de 17 años] debe de estar ahora en el parque [hacia, las 19.00 horas de ayer]. Le dejo libertad para ir donde quiera, pero siempre le pido que piense en los vecinos que viven ahí y que tire todo a la basúra", concluyó el portavoz.

Los vecinos señalan que el Ayuntamiento debe garantizar el cumplimiento de los horarios de los bares y la normativa de ruidos, y exigen que se cree una regulación específica para los comercios de frutos secos que venden bebidas a mansalva.

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