Anguita alerta contra quienes se envuelven en las banderas para hacer campaña

Julio Anguita, coordinador general de Izquierda Unida, alertó ayer en Lugo contra "quienes se envuelven en la bandera", para sus reivindicaciones, "como si Galicia no tuviera los mismos problemas que el resto del país". Ya en la recta final de la campaña electoral autonómica, Anguita dijo que la única bandera es la de "la humanidad", y reprochó que la cultura de la televisión gallega sea dar películas americanas, "eso sí, dobladas al gallego".

Se podrá decir lo que se quiera. Que Anguita está metido en una batalla imposible en estas elecciones. Que sus medios son escasos y magros serán sus resultados, aunque si es malo pedir, peor es robar el voto. Y se podrá decir que su discurso nada tiene que ver con el de los demás líderes que han venido a Galicia a apoyar a sus respectivas formaciones. Vale. Pero nadie le negará a Anguita el valor de cuestionar el uso del idioma o la bandera en un clima donde todo el mundo trata estos temas como si fueran la palabra divina o el palio bendito.¿Es Anguita nacionalista? Buena pregunta sobre la que él nada dice. Él lo más que dice es que defiende un Estado federal. Pero ayer ya había empezado en el primer encuentro con los periodistas por reprochar que "se envuelva uno en la bandera" para hacer determinadas reivindicaciones, como si "Galicia no tuviera los mismos problemas que el resto del país". No había desprecio hacia la enseña, ojo. Pero sí un reproche a quienes se sirven de ella y a quienes pronuncian el gallego con acento de Oxford.

Con los estudiantes, en la Faculta de Humanidades, fue más allá. Había hablado también de la televisión. Sobre la "telebasura", sobre la necesidad de dignificar los medios de comunicación, y había hablado de cómo para los medios visuales la "cultura, al final, es dar telefilms americanos, eso sí, doblados al gallego. Algo es algo, mira", había comentado entre las risas de la muchachada.

Y luego insistió sobre las banderas. Repitió -lo ha repetido en cada mitin- lo de envolverse en las banderas. Y con amargura sentenció que "mientras más pequeño es el programa electoral, más grande es la bandera. Esa bandera", añadió, "en la que se envuelven al grito de ¡que nos invaden!". Y dijo: "En el fondo... sólo hay una bandera, la bandera de la humanidad. A ver si se derriban de una vez las fronteras. En el fondo, las banderas, gallegas, catalanas... las que sean... La verdadera bandera es la de la humanidad".

Nadie le replicó.