Una borrachera inconmensurable
Un conductor ebrio avería de un soplo el alcoholímetro de la policía
Un vecino de Madrid, de 30 años, ha pulverizado de un solo la siempre difícil prueba de la alcoholemia. Tal cual. El hombre, gracias al aliento que le brindó una formidable borrachera, consiguió averiar en etilómetro por exceso de alcohol en una exhalación. El hecho se registró, siempre según a policía, el 5 de octubre en Coslada. El conductor acababa de sufrir un accidente cuando circulaba por la avenida de España y fue sometido por la Policía Local a la citada prueba. El hombre, cumplidor, sopló y sopló y sopló. El aparato de medición, homologado por el Centro Nacional de Metrología y equipado con modernísimos sensores infrarrojos y electroquímicos, no pudo soportar tal avalancha de alcohol en el aire y su milimétrico procesador se "descalibró". "Que lanzó de golpe tanto alcohol que dejó tumbado al aparato, vamos", aclaró un policía. La avería, con un coste de 100.000 pesetas, está siendo estudiada ahora por el fabricante.
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