Un SOS al viento
Soy la madre de una mujer que con 33 años, con dos carreras universitarias (económicas y políticas), está en paro hace dos años. El Inem, en ese tiempo, no la llamó ni una sola vez. Ya debe tener su currículo medio Madrid y ni una sola empresa le contesta, ya no se paran ni en eso, seguro que ni lo leen. No sabe lo que hacer ni a quién recurrir y está al borde de la desesperación, y una se indigna y se siente impotente cuando oye decir que el paro bajó, ¿adónde, al infierno? Yo le sugerí que hiciera unos anuncios que digan: "¡Quiero trabajar!", y los pegue en los árboles, farolas, etcétera; no se me ocurre otra cosa. Seguimos como en los viejos tiempos. El que tiene padrino se bautiza, y hay que tenerlo hasta para hacer cursos, porque también hay selección para esto. Ahora sí, tiene, gente conocida que le llama por teléfono y a nadie se le ocurre preguntarle por algo relacionado con el trabajo o cómo está; da por hecho que tiene que ser una "parada crónica". Espero que el sol salga para todos algún día, porque el paro suele traer malas consecuencias.- .
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.