El níscalo, algo nuestro
Estamos en época del níscalo (Lactarius deliciosus), llamado rovelló en catalán y esne gorri en euskera. En la ciencia de la micología es una de las setas más populares, las lluvias del otoño la traen como regalo de la naturaleza. Su color rojizo-naranja, junto con sus otras características, le hacen inconfundible, dando confianza en la seguridad de que no es tóxico. De ahí que la mayoría de, los mortales, legos en la materia, lo elijan sin ningún temor, haciendo caso omiso a los demás hongos que pululan a su alrededor.Llegando el otoño, la gente se lanza a los bosques de coníferas a escudriñar palmo a palmo el terreno para descubrirlo como trofeo caído del cielo.
La pena es que en nuestra inexperiencia recolectora dañamos su ecosistema, socavándolo y trillándolo, provocando a su vez la esterilidad e infecundidad, en perjuicio de todos.
Hagamos - un esfuerzo, para evitar su extinción.-
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